¡¡¡Buenos días, corredores!!!
El campeonato de Europa de pista corta sigue su camino y nuestros atletas siguen subiendo al podio, lo que único que voy a resaltar hoy es el bronce y récord de España de Paula Sevilla en 400 m (50.99). Toda una señora marca, sin duda.
Recordé ayer por la tarde mientras disfrutaba del
campeonato de Europa esas siglas que ya son famosas en el mundo de la carrera a
pie, siglas que algunos corredores llegan a tatuarse; M.A.S.. Cómo ya sabréis son
las siglas de esa frase de; “Recuerda siempre atreverte” o cómo se dice en latín:
“Memento Audere Semper”.
Y es que “Recordad atreverse, siempre” u otra
traducción muy utilizada “Acuérdate siempre de atreverte” es una de las frases
que mejor se adaptan al pensamiento del maratoniano.
Cuando Gabriele de Annunzio escribió en su avión esa
frase no esperaba que las siglas M. A. S. no pensó que muchos corredores la
utilizarían al motivarse para conseguir cada vez éxitos más importantes.
Seguramente Ana Peleterio en todas esas frases que chillaba antes de realizar
cada salto no estuviera el “Memento Audere Sempre” pero algo muy similar estoy
seguro de que sí.
Y es que si no nos atrevemos a intentar algo no lo
conseguiremos, puesto que a veces hay cosas que son imposibles, y es porque no
nos hemos atrevido nunca a intentarlas.
Con el maratón suele pasar, cuántos de nosotros aún
no hubiéramos corrido ninguna maratón si algún día no nos hubimos atrevido, y
es que M. A. S. es un lema que tenemos que mirar de vez en cuando, porque hay
muchas cosas que podemos intentar.
Desde nuestra marca personal, pasando por las
carreras de montaña, los 100 KM., un maratón e incluso un medio maratón son
carreras que aunque nos puedan parecer que no están a nuestro alcance, con un
poco de entrenamiento y mucha tranquilidad seguro que las podemos acabar solo
tenemos que ser M. A. S..
De todos modos, hay que prestar atención, para
enfrentarnos con estos retos antes deberíamos de hacernos algunas reflexiones.
Aunque ya soy un maratoniano, y puedo comprender los
motivos por los cuales nos enfrentamos a los 42195 metros, querría hacer hoy
unas breves reflexiones sobre el ¿Por qué?
La primera reflexión que me viene a la cabeza es: ¿porque
correr al límite, hasta el extremo? ¿ Que nos lleva hasta ese extremo?
Pensáis que correr 42 Km. Es correr al límite de
nuestra resistencia.
No es posible que muchos de los que emprendan este
reto, sea a la busca de comportamientos que significan un riesgo psico-físico.
¿Pero merece la pena arriesgar tanto? ¿Cuál es la gratificación de todo esto?
Una lectura que puedo hacer me lleva a pensar que el
maratoniano de hoy consciente o inconscientemente quiere salir de la lógica y
de los modelos propuestos cotidianamente, quiere descubrir el héroe que todos
llevemos dentro.
Muchos interpretan “el heroísmo de la carrera” como
una necesidad de ponernos a prueba nosotros mismos. No es nuevo este
comportamiento: en la historia pasada ya ha existido.
Por ejemplo, “El hombre viator”, que con sus largos
peregrinajes hasta los santuarios religiosos (S. Santiago de Compostela, Roma,
Tierra Santa...) ponía a prueba su “heroísmo”, pero no solo salía a la busca
del esfuerzo máximo consigo mismo, sino que, a través del largo camino,
intentaba acercarse a Dios y sus Santos para tener protección y ayuda.
Son preguntas que cada uno nos tenemos que responder antes y después de aplicarnos el M. A. S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario