¡Buenos días, corredores!
Se
nos está terminando marzo, han pasado las fallas, y a la espera de Semana Santa
y Pascua va llegando la hora de volver a la normalidad en los entrenamientos,
una normalidad que no debe de significar volver a la rutina, nuestros objetivos
para esta nueva temporada que comenzará ya pasado abril van a ser distintos a
los del año pasado ya que nuestras metas van cambiando, y son lo
suficientemente atractivas para motivarnos y poder continuar entrenando con
ilusión, eso sí, no debemos de cometer los errores de la pasada temporada,
errores que nos cuesta no cometer y es por eso por lo que los tenemos que
recordar cada año.
El primer y gran error que me cuesta mucho no cometer es el de la Impaciencia, del que se derivan todos los otros. La clave para entrenar bien es no tener prisa y empezar tranquilos y muy lentos, al ritmo más lento posible.
Otro
error que procuro evitar es negar el dolor, me debo de concienciar de que debo
parar de correr con el primer síntoma de molestia muscular. Cuando se pasan los
50 años una leve molestia se puede transformar como por arte de magia en una
lesión y en estas edades cuestan mucho de curar.
No
debo entrenar siempre a tope ya que esto me hará rendir menos en la
competición. Tengo que ser frío y metódico con los ritmos.
Tengo
que obligarme a descansar, ya que no hacerlo solo me puede provocar problemas.
Tengo que intercalar sesiones suaves entre las de calidad y sobre todo llegar a
las carreras del fin de semana descansado.
Tengo
que realizar estiramientos, ya sé que los caballos de carreras y los galgos en
sus carreras no lo hacen, pero a mi edad los estiramientos son fundamentales.
Tengo
que alimentarme mejor, comer poco supone un menor rendimiento.
No
pasarme con el kilometraje semanal es una buena opción para evitar las
tendinitis, ya sé que para la maratón se tienen que hacer muchos kilómetros,
pero los debemos ir aumentando poco a poco.
Es
bueno calentar, parece claro, sin embargo, hay que tener en cuenta algunos
detalles, cuando hace mucho frío hay que estirar poco ya que se pueden producir
desgarros musculares y por prisas o por desidia se suelen eliminar las partes
iniciales del entrenamiento que sirven para calentar y se empezamos demasiado rápido
a entrenar se pueden sufrir distensiones musculares.
No
nos debe pasar, pues tenemos unas pistas donde entrenar, pero abusar de las
series sobre superficies inadecuadas como hacerlas en exceso sobre superficies
duras, como el asfalto o el cemento, da lugar a problemas de rodilla o de
talón. También puede ocurrir lo contrario, si las hacemos siempre por el césped
o la arena, aumentan las lesiones de tobillo debido a la inestabilidad del
terreno.
La
falta de recuperación detrás de una lesión es uno de los errores más difíciles
de no cometer. No se debe caer en ese estado de "síndrome de abstinencia
del corredor", que induce a querer recuperarse enseguida. Si no se está
totalmente recuperado es seguro que nos volveremos a lesionar con riesgo de cronificar
el problema.
Las malas posturas pueden provocar lesiones,
solo hay que prestar un poco de atención para evitarlas, ya se esté en casa, en
el trabajo o por la calle. De realizar bien ciertos movimientos, aparentemente
sencillos, a hacerlos mal puede surgir una lesión o molestos dolores. Un par de
ejemplos de posturas correctas serían: Sentarse con la espalda recta, apoyando
los lumbares en el respaldo (mientras se conduce, al asentarse en la oficina,
en la hora de comer, etc.), tomar un objeto del suelo flexionando las rodillas
y manteniendo la espalda lo más recta posible, nunca se debe hacer doblando la
espalda hacia abajo sin flexionar las rodillas.
En
fin, pequeños errores que voy a intentar solucionar y no cometer ahora cuando
empiece a entrenar seriamente, por cierto, esto es otro error, esperar para
solucionarlos, ya lo mejor es no esperar y evitarlos siempre.
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