¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Empezaré este nuevo día igual de que como intento empezarlos todos; con muchas ganas. Aunque pensándolo un poco creo que más que ganas, es más interesante y preferible que tenga motivos y razones para vivirlo.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Cuando ayer averigüé por fin cual era el sentido de mi vida, y pensaba que ya estaría más tranquilo, esta mañana me levanto con la incertidumbre de no saber por qué motivo daría yo mí vida. A cambio de que cambiaría esta vida que ya tiene sentido, y vuelvo a tener un día por delante de lo más interesante.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Qué buenas son estas horas antes del amanecer para pensar. Para hacernos preguntas y con un poco de suerte responderlas. Aunque con la edad encuentro que son cada vez más difíciles de responder. Por ejemplo, esta mañana me encuentro ante la tarea de averiguar cuál es el sentido de mi vida.

La pregunta es fácil: ¿cuál es el sentido de la vida? Pues bien, tal vez porque es lunes la cuestión es que me está costando ver la respuesta. A ver si en el transcurso del día me voy aclarando.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Recordaba esta mañana algunos momentos de mi adolescencia que aun no entiendo muy bien, y he de admitir que a pesar de que ese adolescente, lleva conmigo más de cincuenta años sigo sin entenderlo, teniendo en cuenta además que ha crecido a mi lado y me ha convertido en el hombre que soy ahora.

¡¡¡Buenos días!!!

¡¡¡Buenos días!!!

Hay dos cosas que es interesante averiguar. Una saber qué quiero de verdad. Y la otra en quien puedo confiar de verdad para averiguarlo.

¡¡¡Buenos días!!!

 

¡¡¡Buenos días!!!

Con los “Buenos días” no quiero decir que será fácil que lo sean o que lo serán, lo que quiero decir es que valdrán la pena. 

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Me he despertado esta mañana con una pregunta rondándome la cabeza; sí hoy prometo algo, por ejemplo, si prometo ser fiel, no tendría que ser maldecido si soy infiel, porque en caso contrario, no tiene ninguna emoción prometer nada.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Hoy es un buen día, puede incluso ser el día. ¿Pero de qué?

¡¡¡Buenos días!!!

¡¡¡Buenos días!!!

Sí cada día que comienza es un regalo que me han hecho, entonces hoy, comparto mi regalo con vosotros. 

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

¿Cómo que no sabemos a quién dar las gracias y agradecer este nuevo día? ¡Claro que lo sabemos! Otra cosa es que no queramos ser agradecidos

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

La finalidad principal de cada día no estaría mal que fuera al observar todas las cosas, sorprendernos como si fuera la primera vez las viéramos. 

¡¡¡Buenos días!!!

¡¡¡Buenos días!!!

Vamos a ver si hoy dejamos de preocuparnos de si es mejor ir hacia delante o hacia atrás, y pensamos cuál es el mejor lugar al que tendríamos que ir. ¡Ah! Tampoco nos comamos el "tarro" en sí es bueno quedarnos donde estamos sino si verdaderamente hemos encontrado el mejor lugar para permanecer en él.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Vamos a ver si hoy dejamos de preocuparnos de si es mejor ir hacia delante o hacia atrás, sino pensar cuál es el mejor lugar al que tendríamos que ir. ¡Ah! Tampoco nos comamos el "tarro" en sí es bueno quedarnos donde estamos sino si verdaderamente hemos encontrado el mejor lugar para permanecer en él.

Tiempo de preparación.

 “El hombre no haría nada si esperara hasta que lo pudiera hacer tan bien, que nadie le encontrara defectos.” (John Henry Newman.)

No he abandonado la bicicleta ni la preparación de los próximos y posibles viajes, pero me he relajado, y es que estoy más centrado en la preparación de la maratón de Valencia. De todas formas, nos encontramos en otoño, una época del año en la que es más fácil meditar y recordar, donde la nostalgia la tenemos más cerca. Hace unos días conmemoramos a los fieles difuntos y esto añade un punto más de reflexión, nos hace recapacitar sobre lo frágil que puede ser la vida, también nos trae a la mente la brevedad del tiempo que pasa rápido como un rayo y a poco que nos queramos dar cuenta ya estamos con las alforjas cargadas encima de la bicicleta poniendo rumbo hacia algún destino que hemos estado anhelando durante estos meses.

Es fácil que nos encontremos estos días, sin casi darnos cuenta, reflexionado y pensando que la vida nos está pasando sin haber sacado todo el provecho de ella. Incluso podemos llegar a advertir que nos hemos limitado a matar el tiempo, dejándolo pasar sin pena ni gloria, sin la menor conciencia de que cada minuto que nos han regalado valía más que su peso en oro.

De una manera o de otra, todos sabemos de qué el tiempo pasa y que nosotros vamos pasando con él. Los viajes de hace poco y todas las sensaciones que experimentamos ya han pasado. Vamos consiguiendo metas, pero también es cierto que todo lo que hemos conseguido, todo lo que hemos sido, lo que hemos hecho, lo que hemos vivido, va quedando atrás.

El sentido y alcance de nuestros viajes va a depender de como interpretemos nuestra vida. Podemos pensar que no existe nada más que el momento presente, que los viajes pasados son cosas del pasado por lo que mejor es olvidarnos de ellos, como dice el refrán “agua pasada no mueve molino”, podemos pensar que no hay que preocuparnos del futuro porque es algo incierto que todavía no ha llegado, quedémonos pues con lo que estamos haciendo pues es lo que tenemos seguro y hay que disfrutarlo. “A vivir que son dos días” y “solo se vive una vez” son las frases que nos pueden definir esta forma de ver los viajes.

Podemos verlo también de una manera distinta. Nuestros viajes, nuestras aventuras no van a terminar nunca. Cada viaje es solo un viaje, una parte más de todas las aventuras. Cada viaje que terminamos es el precio que hay pagar para poder empezar otro y este es el principio del siguiente. Un viaje no es más que un sueño que tiene su despertar al terminarlo. Cuando comprendemos esto nuestros viajes van a ser distintos, habrán recobrado su sentido y esto nos hará también más humanos.  

Esto no solo nos permite mantener viva la esperanza de futuro, también nos anima a tener confianza en el presente. No es necesario que hipotequemos nuestras alegrías y gustos, no se trata de renegar de la vida, ni de renunciar a ser felices en el lugar donde ahora nos encontramos. Tenemos que entender que deberíamos ser felices desde el momento que nacemos. Lo que sucede es que dar con la clave de una vida feliz es una labor complicada y es difícil conseguirlo.

Buenos días. 

https://www.instagram.com/vicent1956/?hl=es 

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

¿Cuál es el plan para hoy? Pues está claro; sonreírle a la vida y darle las gracias por todo el que tenemos.

¡¡¡Buenos días!!!

 

¡¡¡Buenos días!!!

Todos sabemos que al levantarnos tendríamos que decidir que este día será feliz, aun así, hay que hacer algo más, pelear porque esto sea posible.

¡¡¡Buenos días!!!

 

¡¡¡Buenos días!!!

Empecemos moviéndonos suavemente, pero con ritmo, como suelen ser nuestros mejores días. 

¡¡¡Buenos dias!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Que decir de este día que nos espera, pues; como ese marinero que anhela llegar a tierra, ¡Buen día a la vista!

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

¡Vamos allá! A ver si conseguimos que hoy, un día que parece normal, sea perfecto.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Empezamos día, y como siempre que se empieza una cosa nueva podemos caer en la tentación nada deseable de aceptarla simplemente como una novedad; pero es una novedad.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Muy bien, intentemos que hoy sea un día especial y no nos preocupemos tanto en buscar un mañana mejor, y las cosas nos funcionaron mejor.

¡¡¡Buenos días!!!

 

¡¡¡Buenos días!!!

Es en la tranquilidad que hay en estas horas de la mañana mientras se espera el comienzo de un nuevo día, cuando más se siente que estamos vivos y que nos sentimos vivos, y no pasa nada por reconocerlo.

Es en estas horas cuando hay que mostrarlo y decirlo, y no en los momentos ruidosos del día en que se nos olvida.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

La cuestión no es que la vida es demasiado triste para ser estimada o muy alegre para no estimarla; la cuestión es que cuando amamos algo, su alegría es una buena razón para amarlo, y su tristeza un excelente motivo para que lo estimemos más todavía. Esta es la clave para levantarnos siempre contentos y agradeciendo que lo podamos hacer.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Al dar los “Buenos días” cada mañana, no estoy diciendo que vivamos en un mal mundo y que irá a mejor. El que me gustaría dar a entender es que vivimos en un buen mundo, incluso si empeora.

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!! 

Este domingo igual que todos los días, cada uno tendría que creer que tiene algo que dar al mundo y que no lo podrá recibir de ninguna otra manera.

Hoy además os propongo una canción: “Okie From Muskogee”.

 “Un lugar donde incluso los antiguos pueden divertirse”, nos dice.

¡¡¡Buenos días!!!

¡¡¡Buenos días!!!

Tendríamos que creer que nuestra vida tiene una razón de ser. 

Tendríamos que aprovechar este sábado para demostrarlo y demostrárnoslo. 

¡¡¡Buenos días!!!

¡¡¡Buenos días!!!

Verdad que todos los días igual que todas las cosas parecen mejores cuando parecen regalos.

¡¡Que buen regalo es este viernes!! 

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Un día más de vida que me ofrecen.

 Que no se me olvide hoy, dejar una huella agradable en la vida de los demás. 

¡¡¡Buenos días!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

Me han vuelto a regalar un día más de vida.

¡Lo aprovecharé, y lo disfrutaré!

¡¡¡Buenos días!!!

Qué bello es despertar y saber que nos han regalado un día más de vida.

¡¡¡Buenos días!!!