sábado, 31 de marzo de 2018

Sábado 31 de Marzo de 2018.

Sábado 31 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Ayer tuve el tiempo suficiente para terminar de leer el libro, “En Noruega” de León Lasa, y me acorde que algunas veces después terminar algún libro siento una especie de pena al darme cuenta de la gran cantidad de personas que no pillan un libro ni para usarlo de apoyo. 
Por cierto hace frío, 12,3 grados, se nos escapa la primavera, aunque confío en nuestro sol para calentar un poco el día. Creo que ya lo he hecho alguna vez, comparar el placer de la lectura con el del montañismo. Los que nos gusta recorrer las montañas en más de alguna ocasión nos hemos visto obligados a decir algo parecido a: “Y pensar que ahí abajo hay millones de personas que no conocen esto…” y esto lo decimos cuando estamos maravillados con la belleza que, gratuitamente, se nos muestra en medio de un silencio maravilloso. 
A los que nos gusta leer nos pasa lo mismo, con muchísima frecuencia, cuando terminamos un libro: “Esto lo tiene que leer Fulanito o Menganita”. Con emoción, con un deseo de transmitir un tesoro maravilloso que está ahí, al alcance de la mano. Por eso podemos llegar a tener fama de pesados, porque no podemos dejar de transmitir la maravilla, tan a mano para todos. 
Yo, por mi parte, sé que me pongo a veces un poco pesado con la recomendación de libros, aunque es verdad que no por los medios digitales, porque me da mucha pena que los que me rodean no conozcan toda la riqueza que tenemos a nuestro alcance. 
La comparación con el montañismo va más allá que el simple gozo, maravilloso, de llegar hasta el final. Sirve también para tener en cuenta que, en ambos casos, hace falta entrenamiento. Si a un entusiasta le da, de pronto, por acompañarme para practicar senderismo, sin más, a subirse cualquiera de las montañas del entorno, seguramente se acordará de mí durante semanas, porque lo pasará mal. Agujetas, heridas producidas por las botas, nuevas, sin estrenar, etc. Puede llegar a realizar todo el recorrido, y seguramente lo valore, pero el esfuerzo y las magulladuras posteriores pueden disuadirle de volver a intentarlo. 
Con la lectura puede ocurrir lo mismo. Si queremos que una persona se aficione, pongámosle delante una novela romántica de no muchas páginas. Eso sí, buena, de las que no se olvidan; y luego querrá más y llegará el momento en que se enfrente sin miedo a las grandes obras clásicas y nos agradecerán eternamente haberles llevado por ese camino. 
Y es que aconsejar a la gente que lea, es siempre, o así debería ser, un acto de invitación a procurar las mejores condiciones para que la realidad siempre imprevisible de ser lector sea posible. 
Aunque hoy, no os voy a aconsejar ningún libro.

Feliz y Dulce Día.

viernes, 30 de marzo de 2018

Viernes 30 de Marzo de 2018.

Viernes 30 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Algunas veces al empezar estos “Buenos Días” me surge la pregunta de hasta donde soy objetivo cuando escribo y doy opiniones, y es que ser objetivo es un reto importante, por cierto para ser objetivo debo decir que antes de pasar una buena Pascua debo pasar una buena Semana Santa, que no se os olvide. No puede existir la Pascua sin Semana Santa. 
Intentar ser objetivo me exige que vea estas cosas así como los problemas y algunas situaciones con un enfoque que equilibre adecuadamente emoción y razonamiento. 
Ya se que dar la temperatura que hay ahora delante mi no representa ningún problema para que sea objetivo, por cierto 15,5 grados, algo más de frío que ayer, pero por supuesto que es mucho más complicado cuando las conclusiones se basan más en los sentimientos. Por ello el valor de la objetividad es tan importante, porque me permite aspirar a dar su justo peso a los acontecimientos y actuar de una forma coherente. 
Me he dado cuenta muchas veces que una de las formas más eficientes de ser objetivo es viendo los problemas y las situaciones desde todos los puntos de vista. Aunque en alguna ocasión me aferro a juicios equivocados por no buscar toda la información necesaria. Y es que eso requiere algunas veces mucho trabajo. 
Esa lucha de muchas mañanas por ser objetivo implica que tenga que ceder un poco ese “Yo” que a veces nos pesa tanto. En ocasiones no es orgullo, ni soberbia, sino que simplemente tengo una tendencia natural a creer que tengo la razón. Para no caer en ese error muchas veces me tengo que plantear que estoy equivocado y eso alguna vez me ha permitido ser más certero en mis apreciaciones y por tanto ser más objetivo. 
Ah, y otra cosa que he aprendido es a no precipitarme en contestar, sobre todo en el whatsapp, es mejor razonar, observar, escuchar y después dar mi opinión, y es que si no realizo este proceso mis contestaciones y mis juicios son apresurados y no suelo tener toda la información necesaria de lo que realmente sucede. 
En fin, me voy a correr que ya deben estar a punto de llegar los dorsaleros para ir a entrenar por la playa de Gandia.

Feliz y Dulce Día.

jueves, 29 de marzo de 2018

Jueves 29 de Marzo de 2018.

Jueves 29 de Marzo de 2018. 


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Tal vez sea por los temas de actualidad en España, pensiones, “prosés”, corrupción y ahora los presupuestos que estoy dejando de lado algunos temas que tienen su importancia y que no reflexiono como debiera.
Por cierto la temperatura en mi balcón no se cual será, pues al estar en el Grau de Gandia solo os diré que ahora aquí en mi ventanal hay una temperatura de 17,1 grados y la gran posibilidad de que hoy haga un día espectacular. 
Los temas que debería de tener un poco más en cuenta son los de Facebook y el problema con Rusia. No son temas menores, pues los que tenéis un perfil en cualquier red social estáis seguramente desprovistos de privacidad. 
Yo, solo tengo el whatsapp y el blog, y doy por sentado que toda la información que pueda dar en ellos, ya no me pertenece solo a mí y a vosotros sino a toda la red. Pero el caso de la venta y utilización de toda esa información para sacar un rendimiento económico y político es algo bastante diferente. 
Tengo pues que repensar a qué retos se enfrenta nuestro derecho a la intimidad, nuestro derecho a la información y a nuestra participación política. 
Esta claro, en Facebook no hay intimidad. Como en ninguna de las redes sociales. Todo el gran esfuerzo jurídico, construido durante años para poner a salvo los datos de los usuarios, se ha venido abajo. Las excusas de Zuckerberg y sus promesas de hacer más visibles y explícitos los consentimientos de las aplicaciones que manejan información personal no han servido absolutamente para nada. Todos sabemos que, de momento, no hay barreras. 
Habrá buenas palabras, pero de momento, pocas soluciones. Las prácticas de las redes sociales, no solo la filtración de datos, son un asunto político de primera magnitud. 
La dificultad esta en que tenemos la impresión que todas las redes sociales son gratis, salvo que quieras hacer publicidad, y unido a la fascinación que nos provocan nos enganchamos a ellas. ¿Pero gratis? ¿Realmente gratis? Pues no. 
Desde siempre las mercancías han costado dinero, y aquí la mercancía somos nosotros que desvelamos y mostramos en cada foto, con cada like y con cada comentario damos a conocer nuestro yo más íntimo, nuestro yo en relación con los “amigos” reales o virtuales. Nosotros somos la mercancía más preciada porque nos “vendemos” a nosotros mismos. 
A cambio de estar conectado, nosotros facilitamos que la publicidad que nos hacen llegar sea más invasiva, más directa de lo que podamos llegar a concebir, por lo que somos más fáciles de controlar. 
En fin, un asunto más al que hay estar atento. 
Feliz y Dulce Día.

miércoles, 28 de marzo de 2018

Miércoles 28 de Marzo de 2018.

Miércoles 28 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Muy bien, ya estamos metidos de lleno en plena Semana Santa, ayer por la noche ya paso por mi casa la primera procesión, la Verónica iba de camino hacia el Ecce-Homo.
Dos mil años de cristianismo, para ser exactos 2018, no han sido un suceso infructuoso en esta tierra nuestra. Incluso los que desearían liberarse de ellos se ven felizmente imposibilitados por todo un entorno cultural en el que desde nuestros esquemas mentales hasta el mundo de los valores, pasando por cualquier manifestación del arte, están afectados por una forma de ser que ha cristalizado en una buena parte de eso que hemos venido a llamar civilización occidental. 
He llamado feliz a esa casi imposibilidad porque contiene una riqueza de tal calibre que, aun sin considerar que el cristianismo es sobre todo un camino de salvación, nos debe dignificar y liberar. 
En formas diferentes y con valores distintos, las muchas manifestaciones populares a las que da lugar la Semana Santa guardan un trasfondo cultural, artístico y humano que no son sino expresiones, más o menos atinadas, del hondo misterio que celebran. 
A veces vemos como se protegen como un bien cultural; en ocasiones, se les cuida porque aportan el dinero del turismo. Pero muchos siguen viendo en esas manifestaciones sobre todo una expresión de la fe que vivimos. 
Las representaciones de la Pasión de Cristo, las procesiones, el canto, los silencios y las celebraciones litúrgicas, más especialmente, encierran fe y teología más que suficiente para acercarnos al misterio profundo de la Pasión, o lo que es lo mismo al cristianismo. 
Quizá el sonido de una banda de cornetas y tambores, el lento desfile de los pasos y hasta el redoble de un tambor deberían servir en la mayoría de los casos -yo espero que así sea- para algo más que la admiración provocada por su belleza. Esa belleza no estorba, todo lo contrario, pero hay que encontrar en ella el vehículo que nos lleve a reflexionar y comprender lo que debemos hacer para ser mejores personas. 
En fin, estamos de lleno en Semana Santa y lo estamos con una excelente temperatura, 18,3 grados en mi balcón, y con un día que se nos promete extraordinario; disfrutémoslo.
Feliz y Dulce Día.

martes, 27 de marzo de 2018

Martes 27 de Marzo de 2018.

Martes 27 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Por supuesto que los “Buenos Días” no son unos “Buenos Días” para hablar de política y mucho menos de políticos, aunque tendréis que reconocerme que hasta de la política aprende uno cosas para la vida. 
Hoy que en mi balcón contamos con una temperatura de 12,4 grados y con la certeza que vamos a tener un buen día voy a hablaros un poco del llamado “proces”, pero lo voy a hacer únicamente por lo que tiene de significativo en esta sociedad nuestra y su relación. 
Nos quejamos continuamente, o por lo menos yo lo hago, del relativismo que nos ahoga, de la poca perseverancia de los niños y los jóvenes en buscar y seguir un proyecto de vida. Es verdad que tal vez no hemos sabido comunicar unos ideales mejores, educar convenientemente, lo que queráis. En el fondo nos hemos amoldado a una sociedad débil, egoísta, interesada tan solo en el propio yo. 
Decimos que la gente rechaza una moral basada en nuestros valores tradicionales. No es del todo así. Estamos en una sociedad, en la que, con el cuento, sí el cuento, de la democracia y de la libertad, parece que no hay más valores que lo que me interesa a mí, más principios que mi propio provecho ni más objetivo que hacer lo que me da la gana. Estamos en una sociedad en la que los principios no existen o son cambiantes, y en la que el sacrificio parece algo para los demás. 
Y vosotros ahora os estaréis preguntando que tiene esto que ver el “prosés”, pues que todos lo dirigentes del “prosés” se rigen por esos valores. Y es que, lo más vergonzoso del “prosés” es que se sustente en unos personajes que no aguantan ni el primer asalto. No tienen realmente principios. 
Valientes ayer para votar unas resoluciones y a un candidato a presidente del todo imposible. Cobardes que acaban la sesión y renuncian a sus actas antes de presentarse ante el juez o que incluso se van del país. Gallos que aplauden la posible república y gallinas que se desdicen ante el juez. Bravuconcitos que sacan pecho en el parlamento catalán pero que ruegan con lágrimas al juez su libertad alegando que todo era poco menos que un paripé. 
Esta es nuestra sociedad. Fácil ser político cuando no se arriesga nada y se cobra, abundantemente, a fin de mes. Ahora todo son discursos y manifestaciones quejándose de lo injusto de la situación en que se encuentran pero han olvidado por completo lo que hicieron, por ejemplo el 5 y el 6 de septiembre del año pasado, lo han borrado de sus mentes como si nunca hubieran existido esos días.  
No olvidando es como se demuestra la calidad de las personas. El político de talla, la persona de talla, es quien tiene unos principios y los defiende aún a costa de su fama, su dinero y su vida, como los mártires. 
El político que ante las dificultades renuncia, se esconde, se desdice y se larga no es más que un reflejo de una sociedad débil incapaz de cosas tan imprescindibles como la fidelidad, el sacrificio, la entrega. 
En esta sociedad débil y acomodaticia, no es fácil encontrar verdaderos políticos para todo aquello que signifique compromiso, entrega y sacrificio. Ya lo veis. Hay para políticos mientras sea cobrar y conseguir sus propósitos, pero no si hay que buscar el bien común y dar la cara.
Feliz y Dulce Día.

lunes, 26 de marzo de 2018

Lunes 26 de Marzo de 2018.

Lunes 26 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Con las prisas de ayer tal vez no quedó claro lo que quería decir, me refería por ejemplo; a la situación en la que el asistente o artesano de un hombre rico en vez de entretenerse mezclando un nuevo y original veneno para los Medici o labrando una daga exquisita para los objetivos políticos de los Medici, se aburre en una fabrica haciendo un determinado tipo de tornillo, que encaja en una lamina que no ha visto, que sirve para montar una pistola que nunca verá. Qué se disparará durante un combate del cual nunca tendrá noticia, y sobre cuyas circunstancias concretas sabe todavía menos de lo que sabía el canalla renacentista sobre los fines del veneno y la daga.
En resumen, que el problema del capitalismo es que es indirecto. Todo se retuerce hasta las cosas que deberían ser rectas. Por eso es tan complicado unir democracia con capitalismo pues es muy complicado saber realmente lo que votamos y cuales serán sus consecuencias.
Pero bueno, es lo que tenemos, en mi balcón 11,5 grados que son un buen principio para esta semana numero trece de este 2018, y además quisiera añadir que en nuestro capitalismo que es el sistema más complicado de todos, intentamos aplicar la idea más sencilla que existe. La democracia, una idea simple hasta la medula, ha sido aplicada inútilmente a una sociedad enmarañada hasta la locura. No es sorprendente que una idea tan visionaria se haya desvanecido de nuestro entorno.
A mí me gusta la idea democrática, pero tiene que haber de todo en este mundo. Y de hecho hay personas, que pasean tranquilas bajo la luz del sol, a las que parece gustar el entorno.
Por cierto, viendo ahora las noticias algo tendré que decir mañana del “proces”.

Feliz y Dulce Día.

domingo, 25 de marzo de 2018

Domingo 25 de Marzo de 2018.

Domingo 25 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Sabéis una cosa, he notado que los lunáticos, o dicho con mejor educación, los idealistas, ya se están apresurando en abandonar este ideal de la democracia.
Hoy, como es normal tengo mucha prisa por ser domingo y además hoy tengo que subir a Beniali, para una carrera que allí se celebra, así que intentare ser breve y que se me entienda un poco, la temperatura por lo menos es clara, 13,7 grados.
Tengo que decir que muchos liberales nunca tuvieron mucha fe en el gobierno por el pueblo. No creían en la democracia que demandaban contra los reyes y la Iglesia. Yo si y sigo creyendo en ella. Pero prefiero demandarla contra presumidos y maniáticos. Aún pienso que la democracia sería el gobierno más humano si pudiese ponerse en práctica en otra época menos inhumana.
Es una lastima que, las ideas humanitarias hayan sido el signo distintivo de una época inhumana. Con esto no me refiero a la simple brutalidad. Me refiero a la situación en que hasta la crueldad ha dejado de ser humana.
Por ejemplo, cuando un hombre rico, en lugar de ahorcar a seis o siete de sus enemigos porque los odia, simplemente arruina y mata de hambre a seis o siete mil personas a las que no odia al no haberlas visto nunca. Pues la única razón es que viven al otro lado del mundo.
No se si me entendéis, de todas formas ahora no tengo tiempo para buscar otro ejemplo, pero mañana seguro que tendré alguno más.
Feliz y Dulce Día.

sábado, 24 de marzo de 2018

Sábado 24 de Marzo de 2018.

Sábado 24 de Marzo de 2018. 


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Me gusta el tema este de la democracia para estos días en los que estamos asistiendo a muchos acontecimientos en el mundo, que creo, que o bien no se hubieran producido o se solucionarían si el concepto de democracia estuviera bien asentado. 
De momento continuamos con viento y con una temperatura, y diría que regular, 13,1 grados. Mal tiempo para el Mundial de Media Maratón que se celebrará esta tarde en Valencia. 
Menos mal que estoy viendo que en Australia, en la clasificación para la primera carrera de Formula 1 no hay ningún problema meteorológico, vamos a ver como andan este año los Ferrari. 
Sabéis una cosa, viendo lo que esta pasando en el mundo me atrevería a decir que, en la practica, la democracia lo tiene todo en contra y de hecho también podría decir que, en la teoría, también hay algo contra ella. 
Voy a ser un poco más duro, podría decir que la naturaleza humana esta contra ella. De hecho, es seguro que el mundo moderno lo está. Y es que estas ultimas décadas han sido un lugar mucho más inadecuado para cualquier experimento de autogobierno de lo que lo habrían sido las antiguas condiciones de vida en el campo o incluso la vida de los nómadas. 
Si lo estudiáis un poco veréis que la vida en las mansiones feudales no era democrática, pero se podía haber convertido en democrática más fácilmente. La vida de los campesinos de épocas posteriores, podría haberse convertido muy fácilmente en democrática. Lo que es horrorosamente difícil es convertir el moderno capitalismo industrial en democrático. 
Por eso la gente empieza a decir que el ideal democrático no está vigente en el mundo moderno. Estoy totalmente de acuerdo. Pero me quedo con el ideal democrático, que es al menos un ideal y por lo tanto una idea, antes que con que el mundo moderno, que no es más que la actualidad y por lo tanto ya es historia antigua. 
Feliz y Dulce Día.

viernes, 23 de marzo de 2018

Viernes 23 de Marzo de 2018.

Viernes 23 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Parece que por lo menos hoy no hace tanto frío, veremos de todas formas como termina el día, ahora 13,3 grados y el convencimiento de que los que deberían de gobernar a esos diez náufragos de nuestra isla son los que más interés pusieran en emplear sus capacidades a favor del colectivo, destilando agua o planeando como conseguir comida, los utilizaran sus conocimientos al servicio de los demás.
No deberían de ser los que emplearan sus capacidades contra los demás ¿Por qué debería el resto tolerarlo? ¿Hasta qué punto es probable que lo hagan?
En un ejemplo tan sencillo, todos vosotros veis el fundamento popular del sistema, y las ventajas del gobierno por consenso. El problema con la democracia es que, en la época actual, raramente surge un caso así. En otras palabras, el problema con la democracia no reside en ella. Reside en ciertas cosas, artificiales y antidemocráticas, que, de hecho, han surgido en el mundo moderno para frustrar y destruir la democracia. 
Si doy por sentado en que el fin de la democracia es el bien de la comunidad me doy cuenta que la modernidad no es democracia. La gran industria tampoco lo es democracia. Dejar todo en manos del comercio y el mercado no es democracia. El capitalismo no es democracia. Está más bien en contra de la democracia por su sustancia y sus tendencias.
Pero todas estas cosas modernas se abrieron camino en el mundo al mismo tiempo, o poco después, que los grandes idealistas como Rousseau y Jefferson estudiaban el ideal de la democracia.
Puede defenderse que el ideal democrático era demasiado optimista como para triunfar. Pero lo que ha tenido éxito y se ha propagado junto con sistema democrático no tiene porque ser democrático. 
Lo que no se puede mantener es que lo que fracasó es lo mismo que las cosas que triunfaron. Una cosa es que un tonto se pierda en el bosque y se lo coman las fieras, otra que el tonto sobreviva en el bosque como una fiera más.

En fin, Feliz y Dulce Día.

jueves, 22 de marzo de 2018

Jueves 22 de Marzo de 2018.

Jueves 22 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Hay señor, no se si alguno de vosotros habrá leído la famosa carta 310 de Tolkien para así poderla comentar un poco, pero después de ver ayer la comparecencia del Presidente del Parlament de Cataluña, creo que algo hemos debido de hacer mal, cada día esta más claro para los que nos agarramos a ideas y dogmas que parecen estar en decadencia, y defendemos las ideas agonizantes de hace unos siglos, que pronto nos quedaremos solos en la defensa del más deteriorado de estos antiguos sistemas de gobierno: la idea llamada democracia.
Tal vez porque a estas horas hace frío para las fechas en que nos encontramos, para ser exactos 7,3 grados y estoy entumecido, la cuestión es que no veo como se puede llegar a tener las ideas democráticas que tienen algunas personas, ya no solo en España sino también en Europa.
Veo que se ha tardado una generación, más o menos mi generación, en arrastrar a la democracia de la cima de su éxito, su supuesto éxito, al lodo de su fracaso, su supuesto fracaso. 
Cuando era joven, millones de españoles aceptaron la democracia sin saber la razón. Parece que, dentro de unos años, muchos españoles la rechazarán sin conocer tampoco el motivo. 
La esencia de la democracia es muy simple y, como escribió Jefferson, evidente. Si diez hombres naufragasen juntos en una isla desierta, su comunidad la compondrían ellos, su bienestar la razón de estar juntos, y en circunstancias generales la voluntad colectiva sería la ley. ¿Si por su carácter no están capacitados para autogobernarse, quién de ellos puede decir que, por su forma de ser, debe gobernar a los demás? 
Decir que gobernará el más listo o el más valiente es eludir la cuestión. 
En fin, a ver si mañana no eludimos esta “cuestión” y vamos teniendo claro lo que es la democracia. 
Feliz y Dulce Día.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Miércoles 21 de Marzo de 2018.

Miércoles 21 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Creo que tengo, un poco, la obligación de tirar del hilo de ayer, pero creo que no lo podría hacer con la suficiente habilidad para que no se rompiera, así que me voy a servir de uno de mis autores favoritos,  J.R.R. Tolkien. Es sin duda una buena manera de tirar de ese fino hilo, puede haber otras, sin duda, pero con seguridad Tolkien nos muestra una que nos lleva hasta el final.
Si amigos míos, cuando en mi balcón tengo la fría temperatura de 7,6 grados voy a dejar estos Buenos Días en manos de J.R.R. Tolkien.
Pero antes una pequeña introducción; cuando Camilla Unwin que era la hija del editor de J.R.R.Tolkien, Rayner Unwin, en 1969 le pidieron en la escuela una redacción cuyo tema era “¿cuál es el propósito de la vida?”. Ella escribió al autor de El Señor de los Anillos, amigo de la familia, pidiéndole una respuesta.
Tolkien, ya con 81 años, le respondió en una carta fechada el 20 de mayo de 1969, para ser exacto es la famosa carta número 310 que se encuentra en el libro “Las cartas” una de las joyas literarias del siglo pasado, que no es otra cosa que la recopilación oficial de todas sus cartas hecha por su biógrafo Humphrey Carpenter y su hijo Christopher Tolkien.
Os dejo con los dos primeros párrafos, el resto lo podéis encontrar si os interesa siguiendo cualquiera de los enlaces que os pongo al final.
Estimada señorita Unwin,
Lamento que mi respuesta se haya demorado tanto. Espero que le llegue a tiempo. ¡Qué pregunta tan amplia! No creo que las opiniones”, no importa de quién, resulten muy útiles sin una explicación de cómo se ha llegado a ellas. Pero acerca de esta cuestión no es fácil ser breve.
¿Qué significa realmente la pregunta? Tanto propósito” como “vida” necesitan alguna definición. ¿Es una pregunta puramente humana y moral? ¿O se refiere al Universo? Podría significar: ¿Cómo debería utilizar el tiempo de vida que se me ha concedido? O: ¿a qué propósito/designio sirven las criaturas vivientes por el hecho de estar vivas? Pero la primera pregunta encontrará respuesta (si la encuentra) sólo después de considerada la segunda…
Feliz y Dulce Día.

martes, 20 de marzo de 2018

Martes 20 de Marzo de 2018.

Martes 20 de Marzo de 2018.


¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Sabéis cual era el problema que me encontré ayer, que todos esos sueños son pasajeros, como lo es este frío tan fuera de lugar, pues ahora en mi balcón estoy por debajo de los 10 grados para ser exactos a 9,6.
Todas las cosas que os comentaba son pasajeras, es decir, pueden ser muy buenas, pero al final se acaban. Viajes, estudios, carreras, proyectos, sabemos que es cuestión de tiempo. Todo esto se va. Son cosas que nos motivan, y de hecho, muchas de ellas es necesario hacerlas, pero creo, entonces,  que cuando era niño y pensaba en hacer cosas grandes o en cambiar el mundo no me podía estar refiriendo a esto.
Mis ilusiones una vez conseguidas, no puede ser que se queden en nada, que duren solo unos instantes. ¡Es un deseo que tiene como característica principal la perpetuidad, es decir, la eternidad!
Ya se que eternidad es una palabra que ha caído en «desuso», que se ha convertido en una especie de tabú. Yo no digo que nos merezcamos un más allá, ni que la lógica lo demuestre; digo que lo necesitamos, merezcámoslo o no, simplemente.
Lo que quiero decir es que esto de que mis ilusiones cumplidas duren solo unos instantes o solo unos días no me satisface, que tengo sed de eternidad, y que si no existe la eternidad todo lo que me motiva no me despierta mucho interés. Es demasiado fácil afirmar: "Hay que vivir, hay que conformarse con esta vida". ¿Y los que no nos conformamos?.
Pero hay otro problema; está claro que no basta con saber que existe la eternidad; se necesita también saber qué hacer para alcanzarla.
Es bueno recordar que los deseos de hacer cosas grandes, de cambiar el mundo han aparecido en nosotros, de alguna forma hemos sentido esos deseos y que tal vez alguien los ha puesto ahí. Tal vez tirando de este hilo lleguemos al final y a la solución, tal vez.
Feliz y Dulce Día.

lunes, 19 de marzo de 2018

Lunes 19 de Marzo de 2018.




Lunes 19 de Marzo de 2018.
¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)
Ayer aunque el día no acompaño, al menos por la mañana, descubrí Guardamar del Segura, me gusto, no solo la media maratón sino la gran cantidad de parques que posee y una playa fantástica, tenemos suerte de vivir donde vivimos.
Ahora en mi balcón 12,3 grados, vamos a ver si los falleros tienen suerte con el clima, recordando las sensaciones del día de ayer me he dado cuenta que si cierro los ojos y me traslado a cuando tenía, más o menos, diez o doce años, e intento meterme  en los pensamientos que tenía entonces,  sin duda me encuentro con muchas cosas que hoy catalogaría como inútiles (de hecho, lo digo con seguridad pues, lo estoy haciendo en el momento que escribo).
Encuentro problemas que hoy tendrían el nombre de tonterías; encuentro miedos que hoy siguen acompañándome y, otros, enemigos vencidos. Encuentro sueños que se hicieron realidad, otros que pueden seguir estando u otros que me hacen pensar: ¡¿qué estaba pensando?!
En fin, encuentro una serie de cosas que, o han quedado en la historia, u hoy forman parte de ella. Sin embargo, he encontrado algo que me hace reflexionar; algo que, si bien antes estaba, hoy de alguna manera sigue estando en mis pensamientos. Algo que más que un pensamiento es un deseo que se olvida por un tiempo, pero que con él vuelve a surgir: el deseo de hacer cosas grandes; de cambiar el mundo. 
Cambiar el mundo puede tener un tono infantil, podría parecer un sueño que es propio de los niños, pero me he dado cuenta que no es así. 
Es una motivación interna que muy indirectamente me impulsa, pues, cuando me enfrento a mis ilusiones me doy cuenta que existo y por lo tanto mi existencia no puede ser indiferente. No puedo no hacer nada con mi vida y entonces comienzo a hacer, a soñar…, comienzo a hacer de mis sueños una realidad. 
Sin embargo, me he encontrado con un problema. Pero eso ya lo solucionare mañana, ahora me voy a ver las fallas y a felicitar a los Pepes, a los José y a todos los Padres, ¡Felicidades! 
Feliz y Dulce Día.

domingo, 18 de marzo de 2018

Domingo 18 de Marzo de 2018.




Domingo 18 de Marzo de 2018.
¡Buenos días! Dijo Bilbo.
¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno?
-Todo eso a la vez- dijo Bilbo.
(El Hobbit, J.R.R. Tolkien) 
Ayer por la tarde, después de entrenar, me dí cuenta que muchas veces al discutir o conversar sobre un tema no solo confrontamos ideas, sino que frecuentemente el debate lo centramos en las personas. ¿Por qué nos ocurre esto? Antes de responder os diré la temperatura en mi balcón porque sino con las prisas es fácil que se me olvide, ahora 12,6 grados, para mi frío.
La respuesta es fácil: las ideas "existen" y mantienen su vigencia porque son defendidas por personas concretas.  Por eso, cuando criticamos una idea es fácil empezar a criticar también a quien la defiende. Al mismo tiempo, cuando sostenemos una idea solemos ensalzar a los que la comparten.
Y esto me sucedió ayer, pues provoco distorsiones en la conversación, sobre todo cuando di más relieve a los defensores de una idea y menos a los argumentos en cuestión.
Y esta noche, reflexionando sobre lo que me sucedió, me he acordado de esa famosa reflexión de Sócrates a sus amigos pocas horas antes de morir: no os fijéis en que yo digo esto, sino considerad si es o no es verdadero. Porque la amistad o simpatía que sentimos hacia una persona no debe ofuscar la mente en la búsqueda por la verdad.
Pero esto es complicado cuando se discute con amigos, por eso las discusiones bien llevadas no se deben perder en ataques o en apologías respecto de las personas, sino que deben ir a fondo sobre cada cuestión, aunque avanzar en la misma pueda llevar a dejar a un lado las opiniones de un amigo.
Si discutimos como seres humanos es porque creemos, como creía Sócrates, que el diálogo bien llevado sirve para desenmascarar los errores y para acercarnos a la anhelada meta de la verdad.
Feliz y Dulce Día.

sábado, 17 de marzo de 2018

Sábado 17 de Marzo de 2018.


Sábado 17 de Marzo de 2018.
“En un mundo superior las cosas no acaecen así, pero acá abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado frecuentemente”. J.H.N. 
Parece que vuelve a hacer un poco de fresco, ahora en mi balcón unos preocupantes 12,3 grados lo que hace que no me fíe mucho de este día.
Sin duda el tema de hoy debería ser lo que ha sucedido en el barrio madrileño de Lavapiés, pero no el tema de la inmigración ilegal que también merecería un Buenos Días, sino el comportamiento de algunos concejales que gobiernan Madrid y sus declaraciones.
Vamos a ver, si me paro en un semáforo en rojo o procuro pagar mis impuestos puede ser a causa de que tengo una conciencia cívica adecuada, pero, en última instancia, si mi flaca condición humana cede a la tentación o se inclina al mal, quien me convence de verdad es la posible multa o la sanción.
No está el policía o el inspector de hacienda tras de mí, pero su “posibilidad” (violencia latente o virtual, que en un momento dado puede hacerse efectiva) me convence. Este sencillo ejemplo quiere decir que no hay orden social, sistema político, organización del Estado, sin violencia (real o posible).
Y aquí, por supuesto, el sistema democrático no es una excepción.
Como es posible que estas normas básicas de lo que es una democracia no las acepten hoy en día muchos de nuestros gobernantes, porque los concejales aunque sean de un barrio de Madrid son nuestros gobernantes.
Se equivocan quienes identifican lo democrático con la antítesis de lo violento. Se habla con frecuencia de “procedimientos democráticos”, para oponerlos  a los procedimientos que suponen brutalidad y/o arbitrariedad.
El error parte del olvido de que la contradicción entre dos principios racionales democrático /no democrático pertenece al ámbito político y la oposición violento/pacífico (que no pacifista, que también es un concepto político) es de índole moral.
La democracia no es lo contrario de la violencia, de la inmoralidad de la mentira; no es una especie de super-valor, un valor de valores. Por eso no tiene mucho sentido que se sienta “vergüenza democrática” ante no sé qué hecho; o que sea frecuente oír expresiones como “decencia democrática” o “higiene democrática”.
Todo esto está bien como retórica y es muy políticamente correcto, pero la verdad es que la democracia, como cualquier otra organización del Estado es inseparable de la violencia. Una violencia que tiene una amplia y diversa gama de realizaciones: desde una pequeña multa a una estancia en la cárcel.  
Los demócratas debemos reconocer que no hay orden sin la aplicación de medios que nos obliguen a utilizar la violencia, aunque (por desgracia) pueda haber violencia sin orden.
Feliz y Dulce Día.