sábado, 10 de marzo de 2018

Sábado 10 de Marzo de 2018.



Sábado 10 de Marzo de 2018.
“En un mundo superior las cosas no acaecen así, pero acá abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado frecuentemente”. J.H.N. 
Dentro de unos instantes me tengo que ir a las pistas de atletismo para realizar unos tests a los corredores, el motivo por los que los hacemos es para saber como se encuentran físicamente, para saber cual es su estado actual de forma y para que cada uno sepa cual es su condición física en este momento. Ya se que no es un tema que os pueda interesar mucho pero existe algún tipo de test o prueba que nos pueda mostrar como somos, podemos llegar a conocernos de alguna manera.
De momento lo que si que tengo claro es la temperatura en mi balcón es de unos muy esperanzadores 17,8 grados, y lo que ya no tengo tan claro es si me conozco bien.
Y tú... ¿quién eres?
Puede parecernos una pregunta descabellada y sin sentido. Curiosamente, la repuesta no se satisface con un simple: “Me llamo Vicente Sala, de profesión mecánico, y para los amigos “Vicent”; y añadir el tradicional “pa’ servirle a usté y a Dios”. La pregunta es mucho más profunda y tampoco vale la salida rápida y “filosófica”: “Yo soy yo (y mis circunstancias)”.
Si nos paramos un poco y reflexionamos, “Y tú, ¿quién eres?”, es una pregunta de suma importancia y trascendencia. Supone un atento examen sobre uno mismo, sobre las propias aptitudes y deficiencias.
Para cualquier evento que quiera realizarse seriamente en la vida (esto es, para las cosas que valen y que te interesan) es preciso cuestionarse sobre los medios que se tienen para conseguir el fin. Lo primero, lógicamente, será saber en qué situación te encuentras. Conocerte de la “A a la Z”: tus reacciones, tus gustos, tus temores, tus tendencias, tus aficiones, tu modo de pensar.
Ya lo sabéis, “Conócete a ti mismo” era para los antiguos griegos la máxima sabiduría, la piedra angular para la construcción del hombre íntegro. Verdaderamente, quien quiera que sea el autor de esta máxima, escrita en el templo de Delfos, se sacó un diez redondo.
De vez en cuando es interesante hacerse algún tipo de test, es importante conocerse. Es más peligrosa una vida de sueños, que en definitiva no es más que un engaño, que al final nos conduce a una farsa de existencia…
Podemos realizar cosas grandes en nuestra vida, porque sabremos quiénes somos, cómo funcionamos, cuánto podemos dar. Conocerse a fondo, es el preludio de toda vida que desea vivirse en plenitud.
Feliz y Dulce Día.

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