“La manera de amar algo es darte cuenta de que lo puedes perder.” (G.K. Chesterton)
Nordkapp: día 59. 31/0522.
Koping --- Hallsta-hammar.
Distancia hoy: 29 km.
Velocidad media: 13’74 km/h.
Día corto en kilómetros
pero muy intenso. Había que llegar al camping primero que la lluvia, y lo he
conseguido, pero para ello he tenido que establecer un record, a las 07:00
horas ya estaba paladeando.
Lo dije el otro día,
dentro de nada ya no podre hacer una etapa nocturna. Si no recuerdo mal me
parece que minuto arriba o abajo a las 04:00 horas ya era de día, y si te
despiertas, y tienes algo que hacer, pues a ello.
Como todos los días tengo
que agradecer a Bikemaps por llevarme por caminos y bici-carriles al camping,
sin una ayuda como está no sería tan sencillo.
Los días en los que la
lluvia hace su aparición o amenaza con hacerlo son un trastorno para mí, no por
el hecho de mojarme sino por el frío, pues no resulta una buena combinación
para mi, si hace calor no hay ningún problema.
Veamos hoy, me he
despertado temprano y sabiendo que iba a llover no he podido quedarme quieto y
he empezado a recoger todo el material para empezar a las siete, consecuencia,
a las seis ya estaba preparado pero he considerado que era una exageración y he
esperado.
Otra particularidad de esta combinación: me
he puesto todo el equipo de agua, y que sucede, que no puedes ir rápido ni
hacer esfuerzos pues sudas, y el sudor se enfría y pasas frío, tienes que ir
tranquilo, eso si da gusto ir pedaleando bajo la lluvia bien seco y calentito.
Otra consecuencia de la
lluvia, que hoy no se ha dado es el montar el “campamento” lloviendo, sobra
decirlo, que desmontarlo también molesta.
Mañana por ejemplo será
todo lo contrario, hay que empezar más tarde si no quiero desmontar y empezar a
pedalear con lluvia, como he dicho en alguna ocasión no hay dos días iguales.
Por cierto, hoy he hecho
la primera siesta de este viaje, llovía y no tenia nada mejor que hacer, ha
estado bien, creo que me hacia falta.
Esta forma de viajar en
la que hay tantas cosas que hacer, pues en realidad solo tengo calculado mañana
donde quiero ir a dormir, la cabeza no para de pensar, resuenan muchas voces que pocas veces parece que estén de acuerdo;
sino que, más bien, suelen parecerse a una banda de música que toca sin ton ni
son, desafinada y desafiante, donde cada cosa que tienes que hacer grita disonante
y reclama nuestra atención.
Sin embargo, pese a tantas cosas que se me amontonan delante, siempre encuentro una suave voz, tan silenciosa como imperceptible, una voz cantante que sabe entonar tiernamente aquella melodía compuesta solo para mi y que me lleva a ir de un asunto a otro poniendo así orden en todo lo que tengo por delante.
No se como sucede, pero de repente te
tranquilizas y aparece delante de mi un orden, todo lo que tengo que hacer se
ordena, se pone en fila, primero esto, después aquello, y esto a pesar de
tantos día de viaje me sucede todos los días al menos una vez
Buenas tardes.
