"La manera de amar algo es darte cuenta de que lo puedes perder.” (G.K. Chesterton)
Nordkapp: día 53. 24/05/22.
Unnaryd --- Kulltorp.
Distancia hoy: 51 km. Velocidad media: 15,05
km/h.
Etapa “sprint”, he empezado temprano, a las 08:30 horas para llegar al próximo camping antes de que empezara a llover, casi he dado en el “clavo”, 5 kilómetros me han sobrado para no haber sufrido esa fina lluvia que siempre te deja con la incertidumbre de sacar la ropa de agua o seguir.
Hoy he seguido, y creo
que he acertado, pero no he plantado la tienda hasta pasada la media tarde, que
es cuando ha cesado la lluvia. He montado la tienda ya con la lluvia en su
parte final, espero.
He pasado la espera en
las zonas comunes que tienen la mayoría de los campings en Suecia. Estas zonas
cuentan con encimeras, hornos, microondas, frigorífico y una sala de estar que
se suele utilizar también como comedor.
Desde que estoy en Suecia
solo he utilizado mi hornillo una vez y, por cierto, se me termino el gas,
menos mal que era en el desayuno, o sea el café.
Parece a primera vista
que soñar con aventuras, en ser un explorador, en descubrir lugares nuevos no sea
posible hoy en día, pues esta todo visto y revisto. Pero no es así, en
cualquier lugar puede saltar la sorpresa ya que los campings tienen una situación
ideal y al estar vacíos puedes elegir, sobre todo por estas zonas donde no hay
turismo, solo el local. Puedes buscar comodidad cerca de los baños, puedes
buscar protección de la meteorología situando la tienda en un lugar donde no le
de el viento o puedes buscar la mejor vista, tu eliges.
Tal vez puedes pensar que
ya lo has visto todo, que Google Earth ha hecho todo el trabajo. Es verdad que
no queda un rincón en nuestro planeta que no esté ya perfectamente geo-localizado
y cuyas coordenadas no estén a nuestra disposición. Toda la Tierra esta ya fotografiada,
e incluso podemos recorrer las calles de las principales ciudades desde el
sofá.
Esta imagen que veo ahora
de este lago, seguro que puedo tener la sensación de que ya la he visto, si la fotografió
es la misma foto que veo en Instagram muchas veces, parece como si todos buscásemos
la misma foto, el mismo paisaje, los mismos lugares… que ya hemos conocido en
internet al preparar nuestro viaje.
Esa forma de viajar es la
que no termina de convencerme pues me hace pensar que ya está todo hecho.
Sin embargo puedo
sentirme un poco explorador si pongo en juego mis sentidos, si busco
experimentar a fondo los sabores, olores, sonidos que me regala cada rincón por
el que voy pasando. No es una cuestión de distancia. Es una cuestión de que mi actitud
sea como la de un niño curioso, que ya fui y soy su prolongación, para el que
todo es sorpresa, que mi actitud sea la del aventurero que llega dispuesto a
dejarse empapar y no a colonizar, la del peregrino que se sabe de paso, y en
lugar de fotos, acumula experiencia, personas, conversaciones aunque sea con el
traductor de Google.
En fin, yo ya estoy de
aventura, pero si a alguien le llama, que no se corte, hay todo un mundo por
descubrir.
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