¡Buenos días, amigos!
Hay
algo perverso en despertarse y sentirse mal porque tengo vergüenza de que una parte de mi sea débil. Por eso la escondo, la rechazó e intentó
modificarla para mejorarla.
Este
rechazo a una parte de mi forma de ser, creo que se da porque hoy en día se
promueve una cultura del mérito. Esta cultura, me está diciendo que lo bueno
que tengo se deriva de mi esfuerzo y es fundamental para mi éxito. Aquel que no
llega, que tiene defectos, que no alcanza la excelencia, es porque no se lo
merece, porque no ha hecho el esfuerzo necesario.
De
ahí esa idea de que nos debemos de esforzar en trabajar nuestro cuerpo y conseguir
llegar a ser lo más perfectos posible. También nos tenemos que afanar para superar
todas nuestras carencias emocionales, superar nuestros miedos, ser fuertes y
encontrarnos bien con nosotros mismos. Tenemos a nuestro alcance muchas
opciones que podemos aprovechar para esconder nuestras fragilidades y
cambiarlas.
Todo
lo anterior nos hace avergonzarnos de nuestras flaquezas. Vivimos
mal con ellas, llegamos a la conclusión que no corresponde tenerlas en una
sociedad en la que todo se puede conseguir realizando el esfuerzo pertinente.
En lugar de quererlas, de mimarlas, de construir desde ellas, preferimos
ocultarlas de la visión de los otros y actuar como si no existiesen, como
si realmente fuésemos lo que parece que hay que ser.
Como
vemos, todo muy alejado de lo que en realidad somos, de lo que se nos ha
regalado con nuestra vida para que no solo aceptemos nuestras debilidades, sino
que las amemos, al regalárnoslas se nos dice que nos construyamos sobre ellas y
que es ahí donde el regalo se hace fuerte, precisamente, en ellas. Mostrando
aquello que es frágil en nosotros es donde el amor puede florecer con todo su
esplendor.
Si
lo pensamos veremos que nos resulta complicado amar a los perfectos. Es
posible que los podamos admirar, pero es muy difícil que nuestro corazón se junte
al suyo.
Si
amamos y no nos avergonzamos de nuestra debilidad, podemos ser fuertes, si
dejamos que se actúe en ella.
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