¡Buenos días, corredores!
¡Disfrutad
corriendo!
Hace
unos años, recuerdo que leí un artículo en una revista en la que su titular era
más o menos el siguiente: “No hemos nacido para andar o para estar parados,
hemos nacido para correr.” Y, esto es interesante para un corredor a pie.
Por
lo general cuando nos reunimos los corredores nuestro tema de conversación suele
encontrarse alrededor de cómo entrenar más, de cómo realizar mejor las series,
siempre a la búsqueda de la mejor forma para mejorar nuestras marcas y nos
olvidamos de que la mayoría de corredores lo que buscan es estar en forma y
correr para divertirse, también nos olvidamos de rectificarlos en esos errores
que se suelen cometer cuando se entra en este mundo del corredor, errores que
muchas veces suelen acabar con la afición a la carrera.
Cada
día, por suerte, somos más las personas que se unen a nosotros porque están
interesados en mejorar, para encontrarse físicamente en condiciones de realizar
un ejercicio físico que les conduzca a tener una mejor salud en general.
Hoy
voy a dar unas pequeñas recomendaciones a todos los que empiezan o han empezado
a correr con la esperanza de que les sirva para comenzar con buen pie en este loco
mundo de la carrera a pie.
“No
hemos nacido para andar o para estar parados, hemos nacido para correr”, decía
al principio, con esto quiero decir que la carrera para el ser humano es un
ejercicio que se hace de una forma natural, nuestro cuerpo ha evolucionado
hasta estar perfectamente preparado para correr, así que no hay que tener miedo
a empezar a correr, lo que sucede muchas veces es que si llevamos mucho de
tiempo sin hacerlo hay que tomar algunas medidas.
Aquí
van unas recomendaciones con las que podremos entrar tranquilamente y sin
problemas en el mundo de los corredores, quiero centrarme ahora sobre algunos
aspectos técnicos que es importante que nosotros conozcamos para que podamos disfrutar
de esta actividad tan reconfortante y sobre todo, sin riesgos de lesionarnos o
de sufrir un daño mayor.
Voy
a empezar por el ritmo, veamos: el ritmo: es la velocidad con que nos vamos a
desplazar tanto si estamos andando como si estamos trotando, y he dicho lo
caminar puesto que si correr se nos hace muy duro al principio hay que empezar
andando rápido, el ritmo o la velocidad siempre deben estar determinados por el
grado de acondicionamiento individual que tenemos en el momento de nuestra
sesión de entrenamiento; si nuestra condición física es buena, sin darnos cuenta
podremos realizar los entrenamientos más rápidos que una persona con una falta
de condición física.
Mi
recomendación consistiría en tratar de no "correr" más rápido que lo mi
organismo me permita, aprendamos a escuchar y sentir a nuestro cuerpo y no nos excedamos
compitiendo con nuestro compañero o vecino, recordemos que cada uno de nosotros
tiene diferentes características y por lo mismo nuestro ritmo tiene que ser
diferente.
Otro
aspecto que encuentro interesante es el braceo: tanto en la caminata como en el
trote, nosotros tenemos que procurar ayudarnos en el desplazamiento con nuestros
brazos, para eso es para lo que realizamos la acción de bracear: relajo los
hombros y realizó el movimiento de los brazos en forma pendular hacia el frente
sin exagerar su elevación, evitando hacer un braceo cruzado que lo único que nos
hará es que nos cansemos antes.
La
respiración, tan bien importante: durante un esfuerzo físico nuestro organismo lo
que necesita es aire atmosférico y oxígeno, por lo cual debemos de llevárselo,
"por donde se pueda" , y por la boca resulta más efectivo al facilitarse
el acceso de este vital elemento a nuestro cuerpo, respiro por la boca, a pesar
y cuando la mayoría de la gente piensa que esto es una práctica equivocada,
bien es verdad que por la boca es por donde los deportistas de los deportes
aeróbicos más exigentes consiguen el aire y el oxígeno en sus demandantes pulmones.
Pasemos
ahora a la pisada: sea cual sea la calidad de nuestras zapatillas y el grosor
de la suela de estas, muchas de las molestias que los corredores sufrimos,
sobre todo cuando empezamos, son consecuencia de nuestra forma de pisar cuando
nos desplazamos ya sea caminando o cuando vamos al trote. Mi recomendación en
este apartado consiste en el hecho de que pongamos atención a hacer contacto
con el talón, después desplazarnos sobre la planta del pie y finalmente impulsarse con
la punta de los dedos, es decir "evitar correr de puntillas".
La
posición de nuestro cuerpo nos puede ayudar también a evitarnos algunos
problemas sobre todo en la parte baja de la espalda, en la cintura e incluso
puede llegar hasta las rodillas, no hay que correr “sentado”, nos tenemos que
inclinar, inclinar el tronco aproximadamente cinco grados hacia el frente y con
esto estaremos ayudando también en nuestro avance hacia adelante.
En
fin, recomendaciones fáciles de seguir y que nos ayudaron a empezar a correr.
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