miércoles, 17 de abril de 2019

Miércoles 17 de abril de 2019.

“Lo correcto es lo correcto, aunque no lo haga nadie. Lo que está mal está mal, aunque todo el mundo se equivoque al respecto”. (G. K. Chesterton).

A estas horas no tengo claro si vamos a poder disfrutar de la luz de nuestro sol a partir de las 07:21 horas, esta claro que intentara acompañarnos hasta las 20:39 horas, después, parece que dejara por unos días de alumbrarnos.
Ya me imaginaba que hablar de libertad me iba a obligar a realizar algunas aclaraciones, es un tema que nunca estará demasiado claro. En el momento que doy a entender que la libertad debe entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente, estoy de alguna forma abriendo un debate. El problema surge cuando esa responsabilidad implica conocer lo bueno o malo de las cosas y actuar de acuerdo con nuestra conciencia, de otra manera, la libertad se reduce a una mera expresión de un impulso o de nuestro instinto.
¿Qué ocurre entonces? Pues que tenemos que realizar un juicio de valores, debemos de tomar una decisión que tenga en cuenta lo bueno y lo malo, el beneficio o el perjuicio de nuestra decisión. Si no realizamos este juicio podemos incurrir fácilmente en un error y entonces estaremos haciendo un uso irresponsable de la libertad. Es decir, se convierte en libertinaje.
Y, este es el problema, el mal uso o abuso de nuestra libertad siempre va a tener repercusión en los que nos rodean. Es inconcebible que pensemos que nuestra manera de actuar es independiente y única, no podemos obrar como si fuéramos los únicos en el mundo o imponer sin ton ni son normas a las cuales deben sujetarse los que nos rodean.
En la naturaleza del hombre esta la libertad, todos tenemos capacidad de aceptar o rechazar lo que se nos propone, de asumirlo alegremente o rechazarlo abiertamente, haciendo lo que mejor nos parezca y siempre estaremos ejerciendo nuestro derecho a ser Libres.  Por lo tanto no estamos construyendo nuestra Libertad la ejercemos de acuerdo con los principios con los que se rige nuestra conciencia, es ahí dónde se forma y se educa.
Es verdad que nuestra libertad se puede ver obstaculizada por cualquier motivo, pero la Libertad siempre estará latente en nuestro ser y en nuestra mente. Siempre contaremos con la libertad de elegir cómo nos afectan las circunstancias. Nuestra libertad, aún cuando sea obstruida, permanece en nuestro interior cuando elegimos si lo que nos ocurre nos derrota, o permanecemos de pie. Desgraciadamente es en condiciones adversas cuando se considera en toda su magnitud el valor que reside en la Libertad.
Por eso mismo se defiende la libertad de expresión, de traslado, de decidir por aquello que nos traiga un beneficio, de trabajar donde se prefiera o de elegir lo mejor para la familia o para la sociedad.
Reflexionar en la libertad es una oportunidad para considerar lo que tenemos, cómo lo aprovechamos o desaprovechamos, lo que hemos hecho y dejado de hacer. Vivir libremente es respetar, y al mismo tiempo es decidir, es ejercer un derecho.

Feliz Día.

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