“Lo
correcto es lo correcto, aunque no lo haga nadie. Lo que está mal está mal,
aunque todo el mundo se equivoque al respecto”.
(G.
K. Chesterton).
Hoy amanecerá a las 07:22 horas y el sol nos
acompañara hasta las 19:00, en un día que parece que será bueno para acudir a
la manifestación del Día de la Mujer o hacer la huelga que también esta
programada para hoy. Por cierto después de leer el manifiesto de la huelga con
tranquilidad no tengo nada más que añadir a lo que dije ayer.
Aunque viendo todas las reivindicaciones que se
piden y todos los problemas que acechan a nuestra sociedad me surge la
pregunta; ¿Qué voy a hacer? Pues me parece que voy a tener que continuar
haciendo lo mismo que estoy haciendo.
¿Estoy dando a entender que todos esos problemas no
tienen importancia? Lo que estoy diciendo es que todas esas contrariedades no van
a condicionar mi vida, ni mis esfuerzos por hacer las cosas bien, ni mi
necesidad de buscar soluciones, ni van a influir en mis relaciones, ni en mi
libertad a la hora de expresarme. Cuando crea conveniente diré una palabra
crítica ante los males sociales y políticos. Y cuando lo crea oportuno diré una
palabra de alabanza sobre todos los bienes, que pasan desapercibidos y que, precisamente
por eso, no llaman la atención. Y, sin embargo, son precisamente las buenas
personas, los muchos funcionarios honrados, los muchos políticos decentes, las
muchas personas entregadas, las que mantienen en pie las instituciones y
nuestra sociedad.
¿Hay hoy más gente mala, más políticos aprovechados
o más personas indecentes que en tiempos pasados? Lo dudo mucho. Precisamente
porque hay más información, las personas van con más cuidado. Siempre se ha
dicho que “el miedo guarda la viña”.
El miedo a que se sepan las cosas hace que mucha gente se contenga. Hoy y siempre
el trigo y la cizaña han crecido juntos. Arrancar la cizaña es lo que se tiene
que hacer. El problema está en arrancar el trigo creyendo arrancar cizaña.
Lo peligroso es no valorar las cosas buenas que
tenemos, no darse cuenta del bien que hay en medio de tanto mal. A pesar de la
gran cantidad de información que tenemos sobre el mal, el bien supera con
creces al mal.
Feliz Día.
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