“Lo
correcto es lo correcto, aunque no lo haga nadie. Lo que está mal está mal,
aunque todo el mundo se equivoque al respecto”.
(G.
K. Chesterton).
Como se suele decir hoy “estamos en el medio como el
jueves”, así que ahora con la mejor parte de la semana por delante vamos a ver
si la disfrutamos. Hoy tendremos sol desde las 07:13 horas hasta las 19:06.
Ayer me enorgullecí cuando me dijeron que me
encontraban muy joven, sin embargo, se que la experiencia me dice que el éxito está en sentirse contento con la edad que uno tiene y sacarle el máximo partido
en todo lo posible. Por eso a la vejez hay que verla llegar y aceptar envejecer,
y adaptarse poco a poco a lo que eso quiere decir.
Lo primero que deberíamos de saber es que el hombre
no está hecho para vivir perpetuamente en la tierra. Ya se que fuera del
cristianismo este pensamiento produce una resignación triste porque la única
felicidad posible se encuentra en esta vida, mientras que para los cristianos
la felicidad está en la otra.
Por eso, uno de los reproches que hago es el de que
nadie en mi juventud me insistió lo suficiente de lo que me iba a pasar. Unos
se quejaban de ser viejos y otros no decían nada; a mi me hubiera gustado poder
haberme preparado.
Pero, la pregunta que me surge ahora es; ¿es
posible prepararse? En mi caso me parece que no, cuando era joven vivía como si
el tiempo no fuera a pasar para mí. Viví en el tiempo, o sea el tiempo pasaba
pero todo a mí alrededor pasaba también,
todos los que han vivido durante estos años a mí alrededor los veo igual
de jóvenes que hace treinta años, no he sido completamente consciente del paso
del tiempo.
Por eso, ahora al recapacitar sobre este tema veo
que continuamente se me ha estado recordando que el tiempo pasaba, ya que existe
una tendencia generalizada de fijar muy bien la edad de cada actividad y por lo
tanto de cada época de la vida. Por ejemplo; existe una edad escolar, antes de
la cual no se puede ir a la escuela, y una edad de jubilación. Ambas edades
marcan los extremos, pero entre ellas se nos reparten las distintas actividades
según la edad que se tiene. Los empleos se desempeñan a partir de una edad determinada
y hasta una edad determinada. Y esta tendencia no hace más que aumentar.
Si miro como se ha desarrollado mi vida me doy
cuenta que cada vez estaba más organizada y se basaba en la edad que iba
teniendo, lo que debería de haber favorecido que tomara conciencia de que me
hacia mayor. Me lo han estado recordando, por ejemplo, cada cinco años en las
categorías de las carreras en las que participaba; veterano A, B, C, D, E y
ahora F.
Todo esto debería de haberme servido para estar
mejor preparado pero no ha sido del todo así, el hombre nunca es el mismo,
cambiamos cada día y debemos aceptarlo. Lo mejor para nuestra vida es tener un
proyecto, que nos debe llevar a un destino, es dirigirnos hacia a algo y la
vejez es la última etapa.
Y aunque sea la última etapa continuará siendo una
bella etapa si nos conduce hacia la belleza, si la utilizamos para buscarla y
disfrutarla.
Feliz Día.
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