"Una
cosa muerta puede ir con la corriente, pero sólo un ser vivo puede ir en su
contra." (G. K. Chesterton).
Vamos a ver si este sol que nos ha salido a las 07:12
horas no calienta tanto como ayer, y que, cuando a las 20:59 horas haya
terminado su trabajo no haya convertido el día de san Alejandro el Carbonero en
un horno.
Me resultan curiosas las declaraciones que aparecen
en la prensa en las qué se argumenta que no se pueden evitar las
manifestaciones de alegría de quien vuelve a reunirse con sus amigos y
familiares después de haber pasado unos años en la cárcel. Se intenta explicar
que no nos debemos aferrar al pasado y no continuar realizando reproches a
quien ya ha cumplido sus penas con la justicia.
Y me resultan curiosas porque quienes las hacen
saben que poco tienen que ver con la alegría personal de haber recobrado la
libertad sino que saben que tienen que ver con la estratagema política que esta
llevando a cabo el independentismo vasco. El independentismo vasco lo que
quiere es demostrar que su batalla mereció la pena y que la gano.
Tengo la opinión que los recibimientos a los etarras,
con toda la fiesta que se organiza a su alrededor, parece demostrarme que después
de tantos años no a sucedido nada. Que todo continua igual, sus ideas no se han
movido, no se han dado cuenta del error que cometieron cometiendo tantos
asesinatos. Ahora no se asesina pero lo asfixian todo sometiendo a una fuerte presión
a la sociedad vasca obligada a ver como intentan reescribir una historia de
terror en términos positivos, intentando justificar lo injustificable. Ya no se
asesina, es verdad, pero los miembros de ETA están volviendo a sus casas sin
haber aprendido nada en todos los años de cárcel, sin aceptar todo el mal que hicieron
y sin pedir perdón a las victimas.
El hecho de que los que fueran responsables de la
banda no hayan pedido nunca perdón y los esfuerzos por relativizar el mal
causado me llevan a pensar que no quieren terminar con el tenso clima social
que sufre la sociedad vasca, que el escarnio que sufren las victimas y la parte
de los vascos que no piensan como ellos es intrínsecamente perverso, no atentan
contra la vida, atentan contra la libertad.
Alguna cosa tiene que suceder aún para que se
normalice la situación, el problema no esta solucionado.
Feliz Día.
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