"Una cosa muerta puede ir con la corriente,
pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).
Con
un sol que va a empezar su trabajo a las 07:21 horas y que se marchará a
descansar a las 20:46, vamos a disfrutar de este jueves en el que vamos a conmemorar
a Santa María Virgen.
“Nueve
mujeres han acusado al tenor Plácido Domingo de acoso sexual. Ocho cantantes y
una bailarina han asegurado que Domingo las sometió supuestamente a acoso
sexual, según testimonios recogidos en un reportaje de la agencia AP, ante lo
que el tenor ha respondido que creyó «siempre» que todas sus «interacciones y
relaciones» con mujeres eran «bienvenidas y consensuadas»”
Esta ha sido la noticia, más o menos, que
anda estos días en la gran mayoría de medios de comunicación, por mí parte no
tengo la menor idea de si Plácido Domingo ha sido acosador o un pervertido
sexual. Y la verdad, me interesa poco, pues ya será la justicia la que se
encargue de ello, si es que existen motivos. Ahora bien, lo que si me interesa,
es que las nueve hayan decidido hablar justo ahora, décadas después de que sucedieran
supuestamente esos hechos.
Parece que todos sabemos, pues se da por
supuesto, que las mujeres nunca mienten, y si han tardado treinta años en
denunciar lo que sea, tal vez sea, porque no tuvieron tiempo o a saber porqué, pero
lo cierto es qué eso de la presunción de inocencia se nos ha olvidado por
completo, tal vez porqué lo consideremos como una reliquia del patriarcado.
Mi pregunta, es: ¿cuándo nos prohibirán a los
hombres ligar? Esta claro que todo indica que se va hacia ello. ¡Que lo hagan
rápido! Para saber a que nos tenemos que atener.
Es qué si miramos los casos que se explican
en el reportaje, nos presentan, un Plácido picarón y con ganas de jarana, pero para
mí nada delictivo. A una le dijo, tras una fiesta en casa, si era necesario que
se fuera; otra dice que en el momento de la insinuación pensó que negarse a
Plácido Domingo era “como negarse a Dios”. En ningún caso que recuerde hubo
violencia ni intimidación; sencillamente, suponían que si no cedían a los
deseos, su carrera habría presuntamente terminado o sería bastante más difícil.
Es mejor que lo ilegalicen cuanto antes, que
ilegalicen el ligar, así los hombres sabremos el terreno que pisamos.
Me parece que todas estas mujeres que
trivializan el acoso haciéndolo indistinguible de una simple y llana propuesta,
son una bofetada y una trivialización del acoso real, implacable que sufren y
han sufrido tantas mujeres.
En serio, ¿qué hay que hacer para ligar? ¿Qué
fórmula habitual, de andar por casa, de toda la vida, de la gente normal, puede
usarse para ligar? Pensemos en nuestra vida, en nuestros matrimonios o noviazgos
o simples ‘líos’. Recordemos qué les dijimos para aproximarnos, cómo declaramos
nuestra intención, y no me digan si no podría reconstruirse como un caso de
“acoso” dentro de veinte o treinta años. Porque, sinceramente, no me imagino a
una sola mujer denunciando que un tipo que no tenga dónde caerse muerto le dijo
hace treinta años en una fiesta si de verdad tenía que volver a casa.
Es mejor que lo ilegalicen cuanto antes, así sabremos
el terreno que pisamos. Afortunadamente, yo ya pasé esa época. Pero, ¿y el
resto? ¿Cómo saber si un “¿estudias o trabajas?” puede convertirse, al cabo de
los años, en un caso de acoso? Por eso es mejor que se meta en los códigos:
prohibido ligar.
Se me ocurren varias alternativas para que la
especie no se extinga o, al menos, que no lo haga en soledad, por ejemplo: que
solo se pueda ligar a través de redes de contacto homologadas, que cumplan
determinados requisitos y obtengan el certificado ISO de calidad. La empresa se
comprometerá a guardar copias de todas las conversaciones para proporcionarlas
inmediatamente al juez en caso de demanda.
En fin, parece ser, que lo óptimo sería que
el Estado nos eligiera pareja. ¿Quién mejor? Al final, actúa desde hace tiempo
como si fuésemos incapaces de tomar las decisiones más normales y privadas sin
fastidiarlo todo, desde educar a nuestros hijos a suscribir una hipoteca. La
tendencia es a que nuestros amos decidan por nosotros en cada vez más áreas de
actividad. ¿Por qué no en esta, tan importante y, como vemos, llena de
peligros?
Feliz Día.
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