"Una cosa muerta puede ir con la corriente,
pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).
Parece que vamos a disfrutar hoy de unas
temperaturas más benévolas, vamos a ver si el sol desde las 07:19 horas hasta
las 20:49 no las estropea, en un día en que al celebrar a San Bernardo nos
viene a la mente la imagen del frío y de la nieve.
Hablábamos ayer por la tarde sobre las
relaciones de pareja, y se ponía muchas veces en duda la fidelidad, se decía
que era muy difícil, casi imposible, ser fiel, y que nos teníamos que ir
haciendo a la idea de que eso iba a ser así.
Me da la impresión que si uno no está
dispuesto a esforzarse no podrá ser fiel, si no se esfuerza en comprender que
la fidelidad es algo positivo, se dedicara a “aguantar” y a ir tirando. Me parece, y lo dije ayer, que estas personas que
no creen en la fidelidad tenían una visión un poco negativa del ser humano; aunque,
por otra parte, puedo llegar a comprenderlos.
Tenemos
hoy en día a nuestro alrededor muchos ambientes donde la fidelidad no aparece
por ningún lugar, ni siquiera en el planteamiento vital de muchas personas. Vemos
que se establecen muchas relaciones con un compromiso que es únicamente
emocional. La base es: “Estaré contigo mientras sienta lo que estoy sintiendo;
cuando esto se acabe, se terminó el amor.”
Hay
que ser consciente de que todas las emociones, positivas y negativas, terminan
por ir disminuyendo. A uno se le muere un ser querido y, al cabo del tiempo,
esa emoción negativa va decayendo. Por otra parte, el tiempo también hace que
decaigan las mayores alegrías de la vida. Después, pasado un tiempo esos
estados de ánimo pueden volver a aparecer: así son las emociones.
Si
la emoción, el sentimiento más superficial, es lo único que me ata “al otro”,
antes o después, todo se destruye. Si, como cree mucha gente, el amor fuera
sólo emoción y sentimiento, yo no sería dueño de mis amores, porque no soy
dueño de mis mariposas en el estómago. Como dijo alguien: todo lo que se crea
sólo emocionalmente, emocionalmente se destruye.
Hay
que esforzarse, todo lo bueno que el hombre posee lo adquiere a base de
repetirlo, a base de esforzarse para conseguirlo, esfuerzo para seguir
queriendo cuando el sentimiento ya no responde; cosa que, por cierto, es muy
común. No lo olvidemos: antes o después, todos los amores del tipo que sean, van
a ser probados en el terreno de los sentimientos. Hay que “cuidar los cariños”,
protegerlos, ser prudentes y cautelosos para que nadie ni nada pueda
alterarlos. Eso comporta, entre otras cosas, ser cuidadoso en el trato con
personas del otro sexo.
La
fidelidad es algo positivo, no es “aguantar”, ni ir tirando. Por eso, si uno no
está dispuesto a esforzarse, o será infiel o se dedicará a “aguantar”. Está al
alcance de la mano de todos, porque aunque uno no sea dueño de sus
sentimientos, sí lo es de sus cariños.
No
olvidemos lo dicho con anterioridad, no me importa repetirlo. Cuando el
sentimiento no funciona, hay que poner en marcha la inteligencia y la voluntad
para seguir queriendo. El amor, si lo pensamos un poco, se sostiene sobre tres
pilares: Inteligencia, sentimiento y voluntad.
El
sentimiento solo no mantiene el amor.
Feliz
Día.
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