"Una cosa muerta puede ir con la corriente,
pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).
Hace
unas horas que hemos empezado con este viernes que nos llevará al final de la
primera semana de septiembre, y, si nos guiamos por el horario solar podíamos
decir que ha sido desde las 07: 34 horas cuando ha empezado a andar, descansará
a las 20:23 horas, cada día más corta la caminata.
Celebramos
a San Eleuterio, un santo no muy conocido, aunque con la suficiente importancia
para que tenga un día para que nos acordemos de él.
Con
tantas reuniones de nuestros políticos para llegar a acuerdos para la formación
de gobiernos me llama la atención que en la práctica la cultura del encuentro ha desaparecido. Digo
“encuentro”, y no me estoy refiriendo al “dialogo”, me refiero a otra cosa. El “dialogo”
es esa norma que esta de moda en nuestra democracia que suele consistir en que
es razonable y recomendable que nos escuchemos antes de que nos mandemos a
paseo.
Según
mi simple punto de vista, el “dialogo” no funciona porqué los que llegan a él
tienen el mandato de que no pueden cambiar de opinión. De hecho, lo que hoy vemos
en los debates o se nos presenta por televisión no son diálogos sino “confrontaciones”,
que viene a ser una metáfora de “desencuentros”. Se usa el formato del “duelo”,
el “desafío”, y cuanto más bestia mejor servirá al espíritu de nuestra
sociedad.
Pero
el “encuentro” al que me gustaría referirme es otro concepto al del diálogo. De
hecho, no solo se basa en el debate público y abierto sobre ideas distintas,
cosa que todas las manifestaciones políticas venían haciendo más o menos hasta
ahora. No. El “encuentro” es el que se da entre personas distintas, que cuentan
su propia experiencia vital, y cuanto más distintas son más sincero es el
interés que suscitan. No se si me explico bien.
Si
lo pensamos un poco nos daremos cuenta que para tener curiosidad por las
diferencias que tenemos las personas, esta solo puede basarse en la convicción
de que “la verdad existe”, y por tanto cualquiera que busca la verdad sobre
cualquier tema merece ser escuchado, y que veamos que camino está siguiendo.
Feliz
Día.
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