sábado, 28 de septiembre de 2019

Sábado 28 de septiembre de 2019.

"Una cosa muerta puede ir con la corriente, pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).

Buenos Días, amanecerá a las 07:54 horas, y el sol nos acompañara hasta las 19:48 en el día en el que celebramos a san Wenceslao. La temperatura a estas horas en mi balcón todavía no baja de los 20 grados, pero cada día que pasa esta más cerca, hoy 22 grados. Bajar de los 20 grados es el límite en el que empiezo a adivinar el otoño.
Ya se que muchas veces dejo los temas a medias, pero es que en unas pocas líneas no alcanzo a hacerlo mejor, tal vez los que escriben con más talento explicarían mejor las cosas y con menos palabras. Digo esto por que he comprobado que ayer me deje alguna explicación por hacer, y todo se quedo muy confuso. Por eso voy a poner otro ejemplo, que sin duda, seguro que también se quedara corto.
Decía ayer, que las opiniones sobre temas concretos no son algo aislado sino que están vinculadas a otras opiniones, experiencias, conocimientos y suposiciones de todo tipo, y que, no es algo raro que así suceda, o no debería serlo, sino que, simplemente es algo humano. 
Por ejemplo; si alguien me dijese, que a los negros hay que lincharlos por las calles, yo, no perdería ni un momento en considerar si mi interlocutor tiene razón o no. ¿Por qué? ¿Es que yo soy un intolerante y un dogmático, cerrado a que otros tengan o puedan tener razón? No, es algo mucho más sencillo: mí opinión de que es inaceptable linchar a las personas simplemente por ser negras no existe en solitario. Está ligada a mi acertada creencia de que también los que tienen la piel negra son seres humanos. Y a mi igualmente acertada y profunda creencia de que los seres humanos tienen ciertos derechos y de que el Estado debe custodiar esos derechos. Y esto último está vinculado a mi idea fundamental de que el Estado debe estar al servicio de las personas y no a la inversa, etc.
Es decir, si alguien me quisiera convencer de que hay que linchar a los negros por las calles, antes tendría que convencerme de la falsedad de todas esas otras opiniones o creencias que tengo en relación con este tema, más generales y profundas, porque mi rechazo al linchamiento de las personas de color está estrechamente vinculado a ellas.
El ser humano tiende a unir sus opiniones en una idea general de ver y entender la vida, es verdad que unos con más éxito que otros, que le permite tener una coherencia en lo que hace y piensa, para poder convivir con una cierta armonía. Un ordenador, por ser una simple maquina, puede utilizar un dato que se le haya introducido aisladamente, sin ninguna relación con sus otros contenidos, pero el ser humano no. Si se trata de un comunista o un socialista tendrá una visión del mundo que incluye la creencia en el materialismo dialéctico, por ejemplo, si se trata de un cristiano, esa visión del mundo será la cristiana, que incluye la fe en Jesucristo o la creencia en Dios.
Al final, creo que hay que considerar toda esta cuestión en relación con la Verdad con mayúsculas. Algunas veces, en alguna conversación, me suelen decir que me creo con la posesión de la Verdad absoluta y me reacción varia entre reírme o pensar que mi interlocutor se ha vuelto loco. Yo, como todos los hombres, a lo más que puedo aspirar es a conocerla y a seguirla. Los hombres estamos llamados a ser servidores de la Verdad y no sus dueños. Y, mucho más como cristiano, pues un cristiano defiende que Dios es la Verdad, por lo tanto, preguntar a un cristiano si posee la Verdad absoluta es como preguntarle si posee a Dios, algo tan evidentemente absurdo que a uno le deja sin palabras.
Creo que si en algo nos diferenciamos los cristianos de los demás, no es en creernos dueños de la Verdad. Al contrario, nos diferenciamos en ser especialmente conscientes de que no podemos ser más que sus seguidores.

Feliz Día.

No hay comentarios: