lunes, 30 de septiembre de 2019

Lunes 30 de septiembre de 2019.

"Una cosa muerta puede ir con la corriente, pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton). 

Buenos Días: hoy casi llegamos a los 20 grados en mi balcón, 21’3 grados ha sido la temperatura que había en mi balcón cuando a las 07:56 horas ha salido el sol, seguro que antes de que nos deje a las 19:45 aún nos hará calor, en el día que celebramos a san Jerónimo.
Una simple palabra puede cambiar todo el significado de una frase, así que ya he subsanado el olvido en el escrito del sábado. El “que” ya esta en su lugar y la frase ya tiene el significado que yo le quería dar, son los problemas de escribir rápido y con prisas y no tener tiempo de realizar un pequeño repaso, problema solucionado.  Aquí esta la frase diciendo lo que yo quería trasmitir: “Al contrario, nos diferenciamos en ser especialmente conscientes de que no podemos ser más que sus seguidores.”
Solucionado el error, vamos a ver que fallo cometemos hoy. Si miramos a nuestro alrededor nos vamos a dar cuenta que hay muchas personas cuyo bienestar depende de la televisión, o del alcohol, de las drogas, de realizar viajes sin parar o de comprar toda clase de productos, lo que buscan en realidad es otra cosa, que no van a encontrar ni en la televisión, ni en el alcohol, ni en lo acaban de comprar. Les falta sobre todo el aprecio de los demás y muchas veces no tendrán autoestima, pues no han podido desarrollar una sana conciencia de su propia dignidad, y eso les lleva a no ser capaces de abrirse a los demás. Quieren tener más para ser más.
Parece que padecemos una crisis de autoestima, una crisis que puede ser preocupante pues es un indicador de una falta de salud mental. Por esto, a veces tiene poco sentido amonestar a una persona para que no gaste tanto dinero en cosas nocivas o superfluas ni que vea tanta televisión. Es preciso antes robustecer su autoestima.
Cuando somos jóvenes hay unos años en los que realizamos un descubrimiento que será básico para nuestra vida y que será de importancia para la formación de nuestro carácter: o somos importantes, nos entienden y nos quieren o estamos por el medio y estorbamos. Si durante esos importantes años nadie nos ha formado espiritualmente estables, cariñosos y responsables, puede pasar que ahora no seamos capaces de establecer relaciones, no entendamos lo que significa trabajar con seriedad ni ha utilizar los bienes materiales correctamente.  
Por eso es importante que ahora, creamos en la capacidad de los jóvenes y se lo demos a entender, darles confianza, animarlos a ser mejores, a través de una admiración discreta y silenciosa, comunicarles la seguridad de que hay mucho bueno y bello dentro de ellos. Si tenemos paciencia y constancia con ellos desarrollaran autoestima.
Y, cuando una persona ha adquirido autoestima, puede independizarse poco a poco de lo que dicen los demás. Adquiere el valor de ir contra corriente, sin endurecerse o despreciar a los demás.

Feliz Día.

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