"Una cosa muerta puede ir con la corriente,
pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).
Vamos
a tener sol desde las 07:50 horas hasta las 19:56 y vamos a conmemorar a santa
Tecla, mártir.
Todos
lo sabemos, el 10 de noviembre elecciones, y me sorprende que todos los que se
asoman a los medios de comunicación a decir algo sobre ellas insisten, sin descanso,
en la necesidad de proporcionar a España un gobierno y, como consecuencia, el
deber de los partidos políticos de llegar a acuerdos para facilitar la
investidura. Digo, parece que todos estamos de acuerdo. Si esto fuese realmente
así no habría ninguna razón para que nos opusiésemos a la formación de un
gobierno porque no nos guste quien va a ejercerlo.
Pero
claro, para que esto fuese así, todos deberíamos de estar de acuerdo de que la
preocupación de un gobierno es buscar el bien común y no llevar a cabo su ideología.
Y ya sabemos que las ideologías no tienen en cuenta la realidad. Al contrario:
quieren someter la realidad a los sus dictados.
Voy
a poner un ejemplo que leí, no recuerdo donde, para mostrar como son los
gobiernos que están ideologizados, es un ejemplo claro y fácil de entender: imaginemos
un gobierno que es como un médico que es partidario de la aspirina, este médico
receta aspirina a su paciente. El enfermo empeora y el médico receta más
aspirina. El paciente fallece y el médico dice que no le habían suministrado la
suficiente aspirina.
Que
nos esta pasando, pues en apariencia muchas contradicciones, tenemos a políticos
que en la campaña electoral han combatido a los demás grupos políticos. No han
conseguido el número suficiente de diputados para formar gobierno. Y han
pretendido que los dirigentes de los demás partidos políticos, a los que
semanas antes han combatido, estaban obligados a facilitar una investidura. Han
recurrido al patriotismo. A la imperiosa necesidad de que España disponga de
gobierno.
En
esto último estoy de acuerdo. Pero, los políticos no nos pueden decir en campaña
que rechazan por no deseables a los demás políticos y después exigir que les apoyen
esos mismos políticos, no hay sentido común en esa forma de actuar.
Feliz
Día.
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