¡¡¡Buenos días!!!
Decía
ayer que lo tenemos complicado con el asunto del perdón, pero hay algunas cosas
que podemos hacer para que nos resulte más fácil.
Cuando
queremos aprender algo lo normal es empezar por lo más sencillo, por la base.
Así que, si en realidad queremos, o sea si queremos realmente aprender a
perdonar, lo mejor es empezar por algo más sencillo que perdonar a los
terroristas.
Podríamos
empezar por perdonar a nuestro amigo, a nuestro hermano, a nuestros padres o al
vecino por algo que hayan dicho o hecho la semana pasada. Así practicamos y nos
mantenemos por un tiempo ocupados.
Podríamos
continuar por intentar comprender que significa exactamente amar a nuestro
prójimo como a nosotros mismos. Tenemos que amar a nuestro prójimo como me amo
a mí mismo. Bien, vale, pero ¿cómo, exactamente, me amo a mí mismo? Interesante
pregunta, veremos mañana si la respuesta también lo es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario