¡¡¡Buenos días!!!
Termine ayer con una pregunta y ahora me toca
intentar dar una respuesta. Hay razones suficientes y evidentes para mantener
juntas a dos personas cuando ya no están enamoradas, entre ellas se encuentra
la de proporcionarle un hogar a sus hijos, la de proteger al cónyuge que más ha
sacrificado en su vida para casarse o la de ser abandonado cuando se han
cansado de él. Pero hay una razón más complicada de explicar.
Es complicada porque nos encontramos con muchas
personas que no pueden llegar a entender que cuando “B” es mejor que “C”, “A”
puede ser aún mejor que “B”. Esto sucede porque a las personas les gusta pensar
solo en términos de bueno y malo, no en términos de bueno, mejor y óptimo, o de
malo, peor y pésimo.
Veamos, si nos preguntan, por ejemplo, que pensamos
de las peleas. Y respondemos que es mucho mejor perdonar a un hombre que tener
una riña con él, pero que tal vez una pelea podría ser mejor que una enemistad
de por vida que se manifestaría en continuos intentos de perjudicarlo. Tal vez
al oír esta respuesta algunos de vosotros os vais a quejar de que no quiero dar
una respuesta directa.
Espero que ninguno de vosotros cometa este error
acerca de lo que mañana voy a intentar explicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario