jueves, 16 de marzo de 2023

¡¡¡Buen jueves!!!

 ¡¡¡Buenos días!!! 

Uno de los temas que resultan, también, más impopulares y a la vez más complicados de hablar y mostrar es la costumbre cristiana del perdón. Y lo es por qué no se entiende bien esa regla que aplican los cristianos de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Porque para un cristiano “tu prójimo” lleva incluido a “tu enemigo”, lo que como comprenderéis es una terrible obligación.

Ya sé, que la inmensa mayoría de vosotros pensareis que el perdón es una gran idea para solucionar muchos problemas, lo es hasta que nos encontramos con algo que perdonar, como estoy seguro de que alguna vez habréis comprobado.

Entonces, el simple hecho de mencionarlo delante de un acto terrorista significa ser contestado con gritos de protesta y preguntado: “qué le parecía perdonar al terrorista si fuera usted padre del asesinado”.

Me lo he preguntado muchas veces, lo mismo sucede cuando sé que no debo negar mi religión ni siquiera para no morir bajo tortura, me he preguntado alguna vez que haría si llegara el caso. No es mi intención deciros lo que haría, solo digo lo que es el cristianismo. Yo no lo invente.

Otra cosa fascinante la encuentro en: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. No hay alternativa, no sé si os habréis dado cuenta de que, si no perdonamos, no seremos perdonados. No hay margen para ninguna duda. ¿Qué vamos a hacer? 

No hay comentarios: