¡¡¡Buenos días!!!
He
estado pensando en la pregunta de ayer y me he dado cuenta de que no sé exactamente
lo que se entiende por un sentimiento de cariño o afecto hacía mí mismo, y que tampoco
disfruto siempre de la misma manera con mí compañía de que como lo hago con la
persona que amo. Por lo tanto, resulta que “ama a tu prójimo” no quiere decir “tenle,
cariño” o “encuéntralo atractivo”.
Me
debería haber dado cuenta hace tiempo de esto, porque, naturalmente, uno no
puede sentir cariño por alguien intentándolo. ¿Me considero una buena persona?
Me temo que a veces sí, lo que por cierto no es una buena señal, pero esa no es
la causa por la que me amo a mí mismo. De hecho, es, al contrario, veamos: el
amor que me tengo hace que me tenga por una buena persona, sin embargo, tenerme
por una buena persona no es la razón por la que me amo a mí mismo.
De
modo que amar a mis enemigos tampoco parece que signifique que los tenga que
considerar buenas personas. Y eso, no hay duda de que es un gran alivio. Pues
una gran cantidad de personas piensa que perdonar a nuestros enemigos quiere
decir que los tenemos que ver como que no son tan mala gente después de todo,
cuando resulta bastante evidente que sí lo son.
Pero
vayamos un poco más lejos. Aunque lo haremos mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario