lunes, 29 de julio de 2019

Lunes 29 de julio de 2019.

“Lo correcto es lo correcto, aunque no lo haga nadie. Lo que está mal está mal, aunque todo el mundo se equivoque al respecto”. (G. K. Chesterton). 

Volvemos a las mañanas, a los Buenos Días, al café matutino que tan bien nos ha funcionado durante años y abandonamos las tardes, el cambio no ha dado los resultados que esperábamos. Así que, volvemos no solamente indicar el horario del sol sino que también le echáremos un vistazo al santoral.
Hoy, comienza con la salida del sol a las 07:00 horas la última semana de julio y cuando nos abandone a las 21:15 estaremos ya casi en agosto, en un día donde vamos a recordar a Santa Marta.
Muchas veces olvidamos que en realidad nadie nace criminal o malhechor, no recordamos la inocencia del niño recién nacido, que no nace matón, ni asesino, ni maltratador. Pero tampoco nace santo, ni mártir, ni héroe.
Si nos detenemos un momento nos daremos cuenta que cada uno de nosotros posee algo que llamamos “libre albedrío”, una facultad que debemos descubrir y cultivar, y esto se hace a través de la educación que nos deben dar nuestros padres y educadores.
Es, en ese camino del descubrimiento de nuestro “libre albedrío” y de cómo lo cultivemos como nos podemos echar a perder, o alcanzar a ser buenas personas. Es sólo la educación la que puede proporcionarnos ese bagaje que nos ayudará a enfrentar con ventaja los duros retos que la vida nos ofrecerá más adelante.
Cada vez que vemos la noticia de un crimen, de un asesinato, no solo deberíamos entristecernos y quejarnos por la vulnerabilidad e indefensión en la que nos encontramos. Deberíamos preguntarnos también dónde estuvieron los padres de ese asesino, delincuente y maltratador; los profesores, las autoridades y los encargados de darle una educación moral desde que era un niño.
Tal vez entonces entenderíamos la necesidad que tenemos de volver a la educación familiar, ético-social, escolar y moral de nuestra sociedad.
Creo que fue Einstein, no lo se seguro, quien digo una vez que en realidad el mal no existe. Es sólo la ausencia del bien. Si fue Einstein, tenia mucha razón. Algo hemos hecho mal cada uno de nosotros al no mostrar todo el bien que tenemos y que existe, y sabemos, por nuestra experiencia, que la única forma de hacerlo es hacer el bien al otro, sin olvidarnos de no hacernos el mal a nosotros mismos.
E. Burke dijo, lo he buscado en una web de frases celebres, que “Lo malo existe, porque el hombre bueno no hace nada”. Tal vez en esta última frase se encuentre la solución.

Feliz Día.

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