"Una cosa muerta puede ir con la corriente,
pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).
Buenos
Días: Una jornada complicada esta del viernes, el viento siempre me ha
molestado, y razones tengo muchas, por eso a pesar de que el sol me acompañara
desde las 08:11 horas hasta las 17:39, no creo que sea suficiente para hacerme
disfrutar meteorológicamente del día de santa Lucia, y eso que el espectáculo de
ese amanecer rojizo que acabo de disfrutar y que solo el fuerte viento de
poniente puede provocar me que indica que hoy puede ser un gran día.
Me
he levantado con unas preguntas rondándome por la cabeza: ¿estoy agradecido de
verdad por todas las cosas buenas? ¿Sencillamente, tengo que aceptar o tratar
de olvidar los momentos difíciles? Por lo general, se tiende a separar nuestro
pasado en cosas buenas que recordamos con satisfacción y las cosas penosas que
las aceptamos e intentamos olvidar.
Por
eso, una vez que aceptamos esta división, desarrollamos rápidamente una
mentalidad en la que esperamos reunir más recuerdos buenos que malos, más cosas
por las que estar agradecidos que por las que sentirnos ofendidos, más cosas
que celebrar que cosas por las que lamentarnos. Pero, esta forma de pensar, que
a primera vista parece muy normal, si lo pensamos, nos impide que todo nuestro
pasado se convierta en la base desde la cual levantemos nuestro futuro.
Ver
en nuestro pasado solo las cosas por las que estar agradecidos es un sistema
muy complicado para sacar conclusiones acertadas de cómo hemos llegado a vivir
este presente y como nos enfrentamos al futuro. Es difícil precisamente porqué
me dificulta afrontar los momentos dolorosos y sacar conclusiones positivas de
esos malos momentos.
Mirar
al pasado y estar agradecido por haber llegado al presente implica celebrar
incluso las penas de la vida, porque confío en que, cuando llegue el momento de
tomar alguna decisión sobre el futuro estaré más preparado.
Voy
aprendiendo poco a poco que estar agradecido a la vida me pide que este
agradecido a “todo”. Cuando nuestra gratitud por el pasado es sólo parcial,
nuestra esperanza por un futuro nuevo no puede verse nunca cumplida. Si quiero
estar de verdad preparado para el futuro que me espera, si quiero estar verdaderamente
alegre con la perspectiva de una nueva vida, entonces todo mi pasado, debe ser
uno, tiene que convertirse en esa fuente de energía que me empuje hacia el
futuro.
Feliz
Día.
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