“Tener derecho a hacer algo no es para nada igual a
tener razón al hacerlo”. (G. K. Chesterton).
Hoy el sol nos saldrá a las 08:08 horas y nos
alumbrará hasta las 18:20 horas, tiempo más que suficiente para que nos ofrezca
un buen día de invierno, a pesar del molesto viento que estoy oyendo ahora,
cuando, en mi balcón hay una temperatura de 12,9 grados.
Ayer por la tarde Theresa May presento en el
parlamento de Westminster una enmienda para reabrir las negociaciones con
Bruselas. Nos puede parecer un tema que se aleja de nuestras preocupaciones,
pero no es así, el Brexit es un problema para la Unión Europea.
Tenemos que solucionar el Brexit de una manera
clara, no podemos dejar que los ingleses abandonen la Unión Europea y que no
sepamos lo que esto significa realmente. Ahora mismo, por lo que leí ayer por
la tarde, nadie sabe aún que significa el Brexit, y todo indica que lo iremos
descubriendo según se vaya desarrollando.
Porque seamos honestos, sinceramente no se ponen
todas las fuerzas de un país como el Reino Unido en marcha para que termine todo
en nada, lo lógico seria que los ingleses intentaran conseguir controlar las
fronteras, también las de Irlanda, la inmigración y las costumbres de los de
fuera, mientras harán todo lo posible por proteger su industria y su comercio,
a sus ciudadanos residentes fuera del Reino Unido pero, sobre todo, a la City,
primero de la Unión Europea, después de las regulaciones de propio gobierno, y
tratar de que el Brexit se conduzca bajo el principio de buscar el mejor uso
del dinero de los contribuyentes británicos, o buscando el peor de los contribuyentes
del continente.
Pero los británicos no votaron a favor del Brexit
por todo lo anterior, votaron contra su
Gobierno y su forma de gobernar, y no a favor del Brexit, votaron contra un mal
funcionamiento de su Sistema Nacional de Salud, contra los precios de la
vivienda y del combustible, por el mal sistema educativo y para conseguir unas
mejores infraestructuras… En resumen pedían un Gobierno más eficaz y más
eficiente. Esta es al menos mi opinión, por lo que no creo que se votará Brexit
por puro nacionalismo.
Los ingleses se lo toman en serio. Sin duda,
saldrán de esta crisis, por su actitud ante los problemas. Porque ellos son más
ellos en la acción, en el movimiento. En cuanto a su posible nacionalismo, la pregunta
que lo cura es sencilla: ¿usted me podría decir en qué se cree distinto, y
usted me puede explicar por qué esa diferencia le hace mejor? Los ingleses
conocen las posibles respuestas y a dónde les conducirían cada una de ellas.
Tal vez en este lado del Canal debamos empezar a
mirar los problemas y afrontarlos como lo que son, problemas cotidianos de
gente normal que busca cierta ayuda, pero quiere sentirse libre.
Feliz y Dulce Día.
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