“Tener derecho a hacer algo no es para nada igual a
tener razón al hacerlo”. (G. K. Chesterton).
Ya se nota como poco a poco el día se va alargando,
ya podemos apreciar como la tarde es más larga y a partir de hoy también
empezaremos a darnos cuenta como amanece cada día más temprano, hoy a las 08:17
horas y la puesta de sol será a las 18:04.
Lo más grande que posee el hombre es la
inteligencia, es decir nuestra capacidad de pensar y razonar, que es lo que nos
diferencia de los animales. Pero ese pensar y razonar es sólo una cualidad que
poseemos, por lo que tenemos que aprender a hacerlo.
Por ello hay que tener no sólo un cerebro sano, sino
también algo en la cabeza, porque la inteligencia es la capacidad de relacionar
y si tenemos la cabeza vacía no vamos a poder hacerlo. Hay que tener una cultura
general que nos permita tener una base desde la cual empezar.
Ya lo hemos escrito algunas veces, en el tiempo
están las tres dimensiones de pasado, presente y futuro, pero si queremos vivir
bien el presente y preparar el futuro, no podemos darle la espalda al pasado,
del que hemos recibido un impresionante legado cultural que hemos de conocer y aumentar.
Es necesario que conozcamos nuestras raíces, pues si queremos innovar con
sentido y hacer avances hay que saber de donde venimos.
Estamos viendo en el desarrollo de las ciencias y
de las necesidades de nuestra sociedad que se crean especialidades de enseñanza
e investigación que se fragmentan cada vez más. Pero aunque es necesario una
especialización, hay que tener una cultura general que nos permita evitar ser
uno de esos especialistas, que sólo saben de una cosa, pero que han perdido
toda idea de humanismo, porque desconocen por completo las riquezas que nos
aporta la cultura clásica y los valores que hemos heredado.
No es bueno mantener una guerra contra nuestra
tradición cultural, considerándola como pasada de moda y superada, solo para
disimular nuestra ignorancia sobre ella. No hay que despreciar el pasado, hay
que conocerlo.
El problema surge cuando solo nos quieren mostrar
el pasado que les interesa a unas pocas ideologías, por eso es importante leer
obras de varias tendencias para poder formar nuestra propia opinión. Si para
crear nuestra propia opinión leemos prensa, escuchamos radio o vemos televisión
hay que hacer algo parecido. Generalmente los medios de comunicación están al servicio
de algunos intereses o partidos políticos, a veces por intereses no muy
limpios, pero otros por convicción propia.
Bueno es enterarse a quién sirve cada cual, quién
es más sectario y quién más honrado, o al menos, menos enemigo de la verdad y
de la honradez. Hay que procurar andar por la vida siendo buenas personas, pero
no tontos, sino inteligentes.
Feliz y Dulce Día.
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