viernes, 31 de agosto de 2018

Viernes 31 de agosto de 2018.

“Podemos creer lo que queramos. Somos responsables de aquello en que elegimos creer.” (J.H. Newman) 


Jesús, ya sabes que lo importante es que hablen de “uno”, y como suele decirse “aunque sea bien, me alegro no por mí sino por mis “ex” que estoy seguro que estarán agradecidas de que os acordarais de ellas.
Hoy, como ya sabréis se nos marcha agosto, es verdad que no el verano pero parece ya una despedida, da la impresión que ya estamos buscando en el bolsillo nuestro pañuelo para despedirnos, para decir “adiós” un año más al veraneo.
He estado, como todas las mañanas, mirando las noticias en varios medios de comunicación y si me quedo con las noticias de la primera pantalla me es fácil llegar a la conclusión que estamos en un mundo que es cada vez más aburrido, oscuro y serio.
No puedo imaginar ni por un momento que esos periódicos tengan el monopolio de ser agrios y adustos. Todos los sitios tienen sus sombríos agoreros, solo una rápida mirada a nuestro alrededor confirma la presencia de caras de pocos amigos en cualquier lugar.
Siento a faltar la risa sobre todo en nuestra opinión pública. La noto a faltar porque la risa alegra e ilumina nuestro espíritu. La risa es una señal de confianza y entusiasmo. Entusiasmo, después de todo, proviene del griego y significa tener un Díos dentro de sí. La risa es una emoción y como toda emoción, nos abre el corazón y cuando el corazón se abre, se hacen las cosas.
Hay un antiguo dicho ruso que dice "el corazón mueve los pies".  En otras palabras, son las emociones las que motivan.  De hecho, las palabras "emoción", "movimiento" y "motivación" tienen la misma raíz etimológica.  La mente puede estar informada, pero hasta que el corazón no se movilice, nada se mueve.
En fin, voy a ver si me muevo un poco y con alegría pues tengo por delante un fin de semana intenso pero alegre.

Feliz y Dulce Día.

No hay comentarios: