jueves, 30 de agosto de 2018

Jueves 30 de agosto de 2018.

“Podemos creer lo que queramos. Somos responsables de aquello en que elegimos creer.” (J.H. Newman) 


No se vosotros, pero esta noche he vuelto a pasar calor, ese calor pegajoso que no me ha dejado dormir y me ha permitido pensar, y entre las cosas que me han rondado por la cabeza a estado el Valle de los Caídos pues parece ser que desgraciadamente el tema va para largo.
Lo digo porque ayer Pedro Sánchez ha considerado en la conferencia de prensa que ha ofrecido en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra junto al presidente del país, Evo Morales, que el Valle de los Caídos no puede ser un lugar de reconciliación, sino que tiene que ser de reposo, y, por tanto, defiende que se convierta en un cementerio civil para las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo.
No voy ahora a valorar esa idea, lo que me interesa recalcar es que a España no le conviene caer en la trampa en la que le quiere meter el Gobierno de Pedro Sánchez. No le conviene seguir hablando ni un minuto más de Franco.
Si se mira todo el proceso nos daremos cuenta que el Gobierno socialista ha comenzado un largo proceso para sacar los restos mortales del dictador del Valle de los Caídos, un mausoleo casi olvidado, un proceso de la exhumación que va a durar tres meses. Una desgracia, lo mejor que podría suceder es que el Gobierno lo hiciera mañana mismo. Para que 40 años después de aprobada la Constitución no se vuelva a caer en la buscada y ficticia polarización franquismo-antifranquismo. Que lo vuelvan a enterrar donde quieran, pero que lo entierren otra vez.
En abstracto, parece recomendable el traslado. Pero como no hay nada abstracto, lo mejor es que se hubiera llegado a un acuerdo con la familia y con todos los grupos parlamentarios. Ahora que el Gobierno ha decidido resucitar a Franco (para esconder su debilidad parlamentaria, para contentar a la izquierda-izquierda, para ganar quién sabe qué votos) hay que pedirle que se dé prisa. Se equivoca el PP al anunciar el recurso al decreto de exhumación (algo que técnicamente no tiene sentido porque se convalidará como ley) y al insistir en criticar con pasión la decisión. Era precisamente el objetivo buscado por un Gobierno débil que no puede ni quiere gobernar. Está en campaña electoral.
Creo pues que me da la razón las declaraciones de Sánchez, una vez enterrado Franco en otro lugar empezaremos con convertir el Valle de los Caídos en un cementerio civil, ya se que ha dicho que no tocara la basílica ni la cruz, pero hay alguien que se lo crea, ¿se puede convertir en cementerio civil con una basílica y una cruz?
En febrero comenzaremos otra vez con la cruz y la basílica, en fin, sin palabras.

Feliz y Dulce Día.

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