“Podemos creer lo que queramos. Somos responsables de aquello en que elegimos
creer.” (J.H. Newman)
Muy bien, empecemos esta nueva
semana, es de suponer que también habréis pasado calor durante el fin de semana
por lo que no hace falta que os diga que yo también lo pase, así que voy a continuar
con alguna de mis cuestiones.
Lo voy a hacer otra vez con el
tema de los inmigrantes pues el Estado Español ha utilizado la devolución
inmediata a Marruecos y aunque no voy a entrar en los bandazos que estamos
dando en este tema así como en tantos otros, volveré a hacer una pequeña reflexión.
Continuo pensando que se esta
haciendo un análisis equivocado del problema. Se diría que estas personas
vienen no sólo a buscar un espacio en nuestro territorio, sino a quitarnos lo
nuestro. Ya se que no es lo mismo recibir a cinco personas que a cinco mil.
Cuando el número de personas que buscan acomodarse en nuestros entornos es
pequeño, es relativamente fácil hacerles sitio. Cuando son muchas las personas
que llegan, no sólo necesitan mucho sitio, sino que parece que hasta quieren
quitarnos el nuestro e imponernos sus costumbres.
Vamos a ver, mis principios
son claros: la tierra es de todos. La casa, la tierra que ocupo, no es mía, es
“nuestra”. Y como es nuestra, tengo que compartirla. La cuestión está en el
compartir. ¿Cómo compartir de modo que mi renuncia no me perjudique ni a mi, ni
a “los míos”? Los “míos” entre comillas, porque los que llegan de fuera también
son “míos”.
Pero es normal que considere
más “míos” a los que conozco desde siempre, a aquellos con los que he crecido.
De ahí la necesidad de políticas imaginativas, generosas y valientes para dar
una respuesta a tanta gente que busca sencillamente vivir, para que la acogida
de esas personas no sólo sea un beneficio para ellas, sino también para los
acogedores.
Hay que encontrar el modo de
que la acogida de inmigrantes sea buena para el acogido y para el acogedor. Por
otra parte, hay que presionar a nuestro gobierno, supuestamente democrático,
para que ayude al desarrollo de los países más pobres y tome medidas políticas
en contra de esos regímenes que solo buscan perpetuarse a costa del bienestar
de sus ciudadanos.
Feliz y Dulce Día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario