“La imparcialidad es un nombre pomposo para la
indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia.” (G. K. Chesterton)
Ya
se que el único tema de conversación es el del coronavirus y es ahí donde
radica el interés y el miedo de la gente. También veo que nos estamos
desentendiendo de los conflictos bélicos, de los problemas internacionales, de
las crisis que están afectando a países como Turquía, Siria y Grecia.
Es
verdad que el virus nos esta causando mucha inquietud y como he podido ver algo
de pánico. Son personas que sufren y tienen miedo. Pero los sufrimientos no son
solo de unos, sino que hay que mirar a todos, a todo el mundo.
Por
esta razón no hay que olvidar a los pobres sirios que están en la frontera
entre Grecia y Turquía. Que hay que recordar que llevan años sufriendo no solo
la guerra sino enfermedades y hambre.
Los
migrantes y exiliados sirios en Turquía viven en la casi miseria, alojados en
campo de refugiados, y si os acordáis, hace días Turquía les ha abierto la
frontera y no pueden volver a Turquía ni entrar en Grecia por lo que no pueden
volver atrás. Quieren pasar a Grecia, como sea, a riesgo incluso de perder la
vida. Es un fuerte drama humano.
En
estos días, en que comenzamos la crisis del coronavirus, no debemos olvidarnos
del drama que ocurre en Siria.
No
quisiera terminar este sábado tan extraño sin decir que al igual que yo
probablemente todos conocemos a personas inteligentes que hacen cosas sorprendentemente
estúpidas. Vemos que personas que nos han dado pruebas de su inteligencia y que
por lo tanto sabemos que la tienen, su inteligencia no asegura su capacidad de
interactuar con los demás, ni de acertar en su análisis de las cosas, ni la
toma de decisiones en la vida real.
Lo
hemos visto hoy o lo estamos viendo en las reacciones en los supermercados y,
yo creo que esas personas inteligentes que hemos visto que están reaccionando
mal ante las sugerencias sanitarias lo hacen porque han desarrollado poco su
pensamiento crítico.
Si
aspiramos a tener opinión propia sobre las cuestiones que se debaten en los
medios de comunicación, es necesario aprender a detectar, tanto en nosotros
como en los demás, las explicaciones superficiales o sesgadas, las exageraciones
y las simplificaciones.
No podemos asumir o compartir noticias sobre el
coronavirus sin contrastarlas, solo porque apoyan ideas que consideramos
buenas. Es preciso cuestionar lo que leemos o escuchamos o pensamos, y
considerar siempre interpretaciones alternativas. Hemos de mejorar nuestros
argumentos y detectar nuestras incoherencias, nuestras fobias. Buscar
evidencias que confirmen o desmientan lo que hasta ahora pensábamos. Y no
descansar nunca en la búsqueda de la verdad de las cosas, aunque de sobra sabemos
que no es nada fácil.
Buenas Noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario