viernes, 25 de mayo de 2018

Viernes 25 de mayo de 2018.

¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)  


Jesús, lo entendí a la primera, lo que intentaba ayer era mostrar lo difícil que resulta ser auténticamente humilde y lo fácil que resulta ser soberbio.
El orgullo muchas veces nos engañará, y no veremos su cara, que se ocultara de diversas maneras, pero los demás sí lo suelen ver. Si somos capaces de ser receptivos, de escuchar la crítica constructiva, nos será mucho más fácil desenmascararlo.
Que nos sucede, o por lo menos a mí, que el problema es que hace falta ser humilde para aceptar la crítica. El orgullo se blinda a sí mismo en un círculo vicioso de egocentrismo satisfecho que no deja que nadie lo llame por su nombre.
Cuando se hace fuerte así, nuestra indefensión es tal que van creciendo las manifestaciones más simples y primarias de la soberbia: la susceptibilidad enfermiza (sentirnos ofendidos por todo y por todos), el continuo hablar de uno mismo, las actitudes prepotentes y engreídas, la vanidad y afectación en los gestos y el modo de hablar, el decaimiento profundo al percibir la propia debilidad, etc.
Si somos capaces de darnos cuenta o si tenemos la suerte de que alguien nos lo haga ver tenemos que romper ese círculo vicioso. Ganar terreno a la soberbia es clave para que tengamos una psicología sana, para que podamos mantener un trato cordial con las personas, para no sentirnos ofendidos por tonterías, para no herir a los demás..., para casi todo.
Por eso hay que tener miedo a al orgullo, y luchar seriamente contra él. Es una lucha que hay que comenzar con el reconocimiento del error. Un conocimiento siempre difícil, porque el error se enmascara de mil maneras, e incluso saca fuerzas de sus aparentes derrotas, pero un conocimiento posible, si hay empeño por nuestra parte y buscamos un poco de ayuda en los demás.

Feliz y Dulce Día.

No hay comentarios: