miércoles, 23 de mayo de 2018

Miércoles 23 de mayo de 2018.

¡Buenos días! Dijo Bilbo. ¿Qué quieres decir? Preguntó Gandalf, ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno? -Todo eso a la vez- dijo Bilbo.  (El Hobbit, J.R.R. Tolkien)  


Buenos Días Jesús, la frase "una persona muy humilde, está muy orgullosa de lo que es, pero no es un orgulloso" no puede ser difícil de entender o de explicar por lo menos en un principio,  por lo menos desde mi punto de vista.
Veamos, si me voy al diccionario de la Real Academia de la Lengua y busco “humildad” veo que tiene varias acepciones; 1. f. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento. 2. f. Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie. 3. f. Sumisión, rendimiento.
Si ahora busco en el diccionario la palabra “orgullo” veo que nos dice; 1. m. Sentimiento de satisfacción por los logros, capacidades o méritos propios o por algo en lo que una persona se siente concernida. 2. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que suele conllevar sentimiento de superioridad.
¿Que hacemos ahora? Pues analizamos, como puedes comprobar la palabra orgullo tiene esencialmente dos significados: Un espíritu de soberbia por el que una persona se siente superior pues nos comunica altivez, desdén y soberbia (que es una característica negativa), y un espíritu de satisfacción placentera de un valor adecuado (una característica positiva).
Si hacemos lo mismo con la palabra humildad también vemos que  la podemos resumir en dos significados: Un espíritu de respeto, deferencia y mansedumbre (una característica positiva), y un espíritu de insignificancia, de subordinación y de inferioridad (una característica negativa). 
En tu frase lo que se esta haciendo es utilizar los significados positivos de las palabras humildad y orgullo, pero se esta utilizando el termino “orgulloso” que es el significado negativo de orgullo. En este caso “orgullo” y “orgulloso” significan diferentes cosas.
No es complicado si se entiende bien lo que es la humildad, que no es fácil como estoy seguro que ya sabrás, pues el aspecto de la humildad que hay que perseguir es el de conseguir un conocimiento de nosotros mismos que nos lleve a estimarnos según el justo valor y a moderar el sentimiento de sobrevalorarnos.
Y, esta es la cuestión; el fundamento de la humildad es la justicia. La verdad nos lleva a reconocernos como realmente somos. Debemos para ello, conocernos cada día mejor a nosotros mismos, si no, es muy difícil ir consiguiendo ser cada día mejores personas. Debemos conocer nuestras imperfecciones, las pasiones que nos dominan, etc. Debemos reconocer nuestra situación de creaturas y nuestra condición de imperfectos.
Buscar la perfección no es malo si no llegamos a creernos superiores a los demás y aquí es donde el orgullo nos puede jugar una mala pasada pues podemos cometer dos errores ya que podemos creernos superiores a lo que somos y poner  como punto de referencia a los demás y no a nosotros mismos.
Estoy seguro que ya sabéis de la dificultad de controlar la parte positiva de la humildad pues encontrar la justa valoración de nosotros mismos, de nuestra pequeñez y de nuestras limitaciones es muy complicado pues la persona humilde puede estar orgullosa de haber conseguido ser humilde pero no se debe sentir superior por serlo.
En fin, nos vamos a equivocar muy fácilmente con la humildad, no por culpa de ella, sino de su enemiga, que es la soberbia. Pero esto ya es otra historia que también merecería ser contada.

Feliz y Dulce Día.

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