miércoles, 6 de noviembre de 2019

Miércoles 6 de noviembre de 2019.

"Una cosa muerta puede ir con la corriente, pero sólo un ser vivo puede ir en su contra." (G. K. Chesterton).

Buenos Días; con el amanecer a las 07:34 horas, empezamos este día en el que se celebra la fiesta de san Severo, con un sol que nos acompañara hasta las 17:55 horas y un viento que continuará molestando un poco. Por cierto, una temperatura en el balcón de 16,3 grados.
Es tiempo de elecciones y por lo tanto lo es también de democracia. Nunca viene mal recordar y muchas veces aprender que se entiende por democracia, una palabra que se usa para casi todo a lo que le queramos dar veracidad, una palabra que es la más maltratada de las ultimas décadas.
La democracia debe tener valores, sin valores esta inmersa en una incertidumbre moral, y cuando la utilizamos en la esfera política, tiende a convertirse en un totalitarismo visible o latente. Hay que tener en cuenta que el fundamento de una sociedad democrática se encuentra en el estado moral e intelectual de un pueblo. Desde luego, el fundamento de la democracia no puede ser el relativismo moral, aunque solo sea porque el relativismo moral no fundamenta nada.
Si estamos de acuerdo en lo anterior, no tenemos más remedio que aceptar que una democracia, en una sociedad que no respete los valores objetivos, será el camino, no de gobierno sino de desgobierno, no de desarrollo social sino de corrupción de la sociedad, no de la libertad sino del permisivismo, no del progreso sino del regreso a formas salvajes de vida. Más que democracia, será demagogia.
Hay que entender también que otra condición para la democracia es el pluralismo, que no es otra cosa que reconocer los diferentes caminos que la libertad sigue en la búsqueda de lo que podríamos llamar verdad política. Por lo tanto, la democracia es una forma de gobierno en la que el pueblo designa a sus gobernantes; pero es también, y principalmente, un régimen de libertad. Sin libertades personales y, de modo fundamental, sin la libertad de ser persona, en el sentido propio de esta palabra, no hay democracia, aunque haya votaciones. Solo por votar no se es persona, ni las elecciones son la democracia; ambas cosas son instrumentos para la libertad y para la democracia, mas no son la democracia ni la libertad.
¿A dónde quiero llegar? Quiero llegar a la conclusión que la democracia no puede existir si se considera que es el régimen de la incertidumbre, la organización de la sociedad que permite vivir sin valores.
Y ahora, pensemos donde se encuentran los valores y dignidad de la persona, para que próximo domingo seamos verdaderos demócratas.

Feliz Día.

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