“<<Bueno es una experiencia>>, dice la gente para indicar que algo es irremediablemente desagradable”. (G. K. Chesterton)
Día 38. 4 de julio de 2024.
Saint-Etienne-de-Montluc --- Saint-Hilaire-de-Chalons.
Distancia: 30 km.
Media: 13,95 km/h.
Desnivel positivo: 165 m.
Esta mañana a la salida del camping
los caminos de Mark y el mío se han separado. Han sido unos días de un viaje
dentro de otro viaje. Un viaje diferente, no podíamos intercambiar muchas
palabras pero nos entendíamos y he aprendido mucho, parece mentira pero repasando
todo lo que hemos hecho juntos durante este tiempo he visto otra forma de planificar
y ejecutar un viaje en bicicleta, en muchas cosas hemos coincidido pero en las
pocas en las que nuestras visiones eran y son diferentes he encontrado cosas
que puedo cambiar para mi próximo viaje.
No se trata de que mi próximo viaje
sea perfecto, pero hay cosas que lo pueden mejorar, algunas cosas que llevo he
visto que Mark las lleva no solo diferentes sino por diferente motivo. No son muchos
los cambios lo que realizare pero al menos la compra de un GPS para navegar es
la opción que tiene más posibilidades, ya veremos cuando llegue a casa.
Por muy humano que sea equivocarse, a
nadie le gusta. Ante esto, yo veo dos maneras de actuar. Hay quien, aunque no
le guste, acepta el error como una oportunidad para aprender y mejorar. En
cambio, hay las que aceptar el error es una tarea muy dificultosa. Lejos de ser
una oportunidad, el equivocarse representa una amenaza a su dignidad. Para estas
personas no basta ser bueno, se tiene que ser perfecto. Y si bien en lo más
íntimo de sus secretos aceptan que jamás serán perfectos, por lo menos intentan
aparentarlo ante los demás. Este modo de proceder tiene un nombre,
perfeccionismo, y somos muchos los que caminamos por su alrededor sin darnos
cuenta.
En fin, gracias a Mark no se si mi próximo
viaje será perfecto, bueno, estoy seguro que no lo llegará a ser, pero estoy
seguro que llevaré más peso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario