“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas”. (G. K. Chesterton)
Inmerso en estos días de las fiestas
Navideñas he tenido tiempo para dar por cerrado mi próximo viaje de largo
recorrido, que si no sucede nada extraño comenzará a mitad de mayo del 2024.
Como se puede adivinar en la imagen se
trata de un recorrido por Francia y el itinerario que es necesario hasta llegar
a ella. Y, aunque el lugar de inicio es claro, ya que empezaré desde casa, su
final no está aún decidido, aunque como se puede ver en el mapa termina en San Sebastián,
lo normal será que una vez entre en España continue alguna semana más, aunque,
ahora, no sé en qué dirección.
La idea es seguir, nada más dar la
primera pedalada la euro-velo 8 hasta la desembocadura del Ródano donde me
cambiare a la ViaRhôna también conocida como euro-velo 17, que es la que
recorre toda la orilla del Ródano. Subiré por el Ródano hasta las cercanías de
Montélimar donde me iré en busca de las Fuentes del Loira, y desde su
nacimiento hasta el océano Atlántico voy a seguir este emblemático río francés,
y desde Cuffy, sus últimos 900 km, me dejare guiar por la Loire à Vélo que coincide
prácticamente con la euro-velo 6, tan conocida como querida por todos los
ciclo-viajeros. Una vez en las playas del Atlántico solo tendré que seguir sus
playas por la euro-velo 1 hasta San Sebastián. Después ya veré.
Como habré escrito alguna vez, tener un
plan siempre es bueno, ahora bien, cómo se desarrollará ya es otra historia que
tal vez merezca ser contada.
Falta mucho para que este viaje comience,
y, tal vez, no hacía falta comprometerse haciéndolo público y verse de alguna
forma obligado, pero no creo que comprometerse sea perder libertad, más bien
pienso que es utilizarla para ir creciendo, para ir avanzando como persona.
Se que existe un miedo a adquirir
compromisos, pero en este caso esta preocupación no la veo justificada pues es
magnificar unas consecuencias negativas de algo que no ha pasado y solo es una
anticipación de aquello que podría ocurrir y de nuestra reacción ante un más
que posible cambio de pensar.
Acabamos de pasar la Navidad y estamos
ya a fines de año, con muchas cosas conseguidas, pero en una recta final llena
de tareas, y ya intentando adivinar cómo se será el 2024. Y ante eso, uno se
pregunta muchas cosas. Muchas. Algunas hechas en general, pero otras aplicadas
a mi vida, a mi persona.
¡Qué importante es no perder el
norte en estos momentos! No dejarse llevar por primeras impresiones
que aparentemente dejan sin sentido muchas situaciones. Pues al final es el
sentido de la vida, de mi vida y de la tuya la que se puede poner en duda. Es
bueno preguntarse el sentido de la vida de vez en cuando, sobre todo en
momentos en los que miramos al futuro, porque sin un para qué no estaríamos
dispuestos a ningún cómo, ni, por lo tanto, a hacer nada. Algunas de nuestras
metas valen sólo para ciertos procesos o instantes, pero hay otras, aunque sean
pocas, que no debieran perderse del horizonte vital.
Hay dos frases que en estas situaciones de
búsqueda siempre me vuelven a la cabeza, una de Luther King: “Si el hombre
no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir” y otra de
Santo Tomás de Aquino: “Siempre que se trate de hacer el bien, el hombre
debe hacer cuanto esté de su parte”). Si profundizamos, si las volvemos a
leer con tranquilidad veremos que en su significado se hace más claro un punto
que es clave: la realidad es que todos buscamos y hacemos el bien, no sólo
porque sea bueno en sí mismo, sino porque nos permite retribuirlo a aquellos a
los que amamos, precisamente porque los amamos.
¿Qué mejor que orientar todo lo que vamos
a planear y a realizar a ese amor, amándonos de verdad a nosotros mismos y a
los demás? Además, los cristianos sabemos que así, de esta manera, amamos a Dios
en sus criaturas, especialmente a las personas, creadas a su imagen y
semejanza. Por su amor merece la pena dar la vida y ahí es donde adquiere real
sentido. Esa es la pista, que, por lo demás, es la clave de la felicidad,
personal y común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario