miércoles, 10 de mayo de 2023

¡¡¡Adelante con el miércoles!!!

 ¡¡¡Buenos días!!!

 Decía ayer que nuestra conciencia nos puede dar diferentes respuestas que nos costarán de seguir, pues puede considerar algunas circunstancias como no malas del todo y que podríamos realizar, pero nos damos cuenta rápidamente que nos cuesta realizarlas si estamos intentando seriamente ser como Cristo. Pues ya no estoy pensando sencillamente en lo que es bueno o malo; estoy intentando ser esa otra Persona.

Aquí no estamos intentando seguir una serie de normas, sino que Algo nos está empujando a convertirnos en ese Algo. El auténtico Hijo de Dios está en nuestro interior, está empezando, por así decirlo, a convertirnos en Él Mismo, está comenzando a convertir una estatua en un hombre vivo.

La parte de mí a la que esto no le gusta es la parte que sigue siendo como una estatua. Ya se algunos de vosotros, ahora, estéis pensando que todo esto no se parece para nada en vuestra propia experiencia. Tal vez estéis diciendo: “Yo jamás he tenido la sensación de ser ayudado por un Jesús invisible, pero muchas veces he sido ayudado por otras personas”. Vale, pero esto sería considerar que Cristo solo actúa dentro de nosotros y no en otras personas. Cristo actúa en nosotros también a través de los demás.

Las personas somos trasmisores para los demás, a veces sin saberlo, trasmitimos lo que sentimos. Cualquier persona nos puede ayudar a llegar al cristianismo, incluso sin serlo, sin embargo, normalmente los que lo son lo trasmiten más. 

No deberíamos de olvidar que es normal que un recién nacido tome la leche de su madre sin conocerla, por lo que es igualmente natural ver al hombre que nos esta haciendo un favor sin ver a Cristo detrás de él.

Pero no debemos permanecer como recién nacidos. Debemos progresar hasta conocer al autentico benefactor. Es una tontería no hacerlo. Porque, si no lo hacemos, estaremos dependiendo de los hombres. Y eso puede no salir bien. 

No hay comentarios: