“Nuestra perfección no consiste en hacer cosas extraordinarias sino en hacer perfecto lo ordinario” – San Gabriel de la Dolorosa.
Ya estamos en
nuestra cuenta atrás con el tres, cada día un poco más cerca del cero y cada
día todo un poco más en su sitio, como debe ser. Aunque continuamos haciéndonos
preguntas vemos que no tenemos tanto tiempo para buscar las respuestas
adecuadas, por lo que nos apresuramos a buscar la respuesta que a primera vista
nos parece más sencilla.
Me paso ayer, me
surgió una pregunta preguntas
cuya respuesta a primera vista parecía sencilla y lógica, y sin embargo al reflexionarla
un poco me dejo la sensación de que no estaba tan clara e incluso que estaba
equivocado. Me sucedió con la pregunta: ¿puede el amor ser malo? La primera
impresión es que contestar que “no” es la más acertada y que contestar que “si”
me cuesta, no fue mi primera reacción.
No hay duda de que el amor es una fuerza
increíblemente poderosa. Por amor somos capaces de casi todo. Por eso, existe
en el amor una bendición y una maldición. Por amor puedo dar mi vida y por amor
puedo destruir una vida. Por lo tanto: “El amor puede ser malo”.
Si miro esta cuestión como cristiano debería
de tener pocas dudas, pues ejemplos tengo de sobra, sin ir más lejos me
encuentro con David que amaba a Betsabé, la mujer de Urías. La amaba muchísimo.
La amaba tanto que rompió su matrimonio, engaño a su marido Urías y lo envió a
la muerte. Ese amor fue pecado, entre otras razones, porque causó daño al
marido de Betsabé. Pero no sólo por eso. Un acto pecaminoso lo es, aunque no
parezca causar perjuicio a otros.
No voy a entrar ahora a aclarar el punto
de vista cristiano sobre las relaciones entre las parejas, y que existen
también efectos positivos en otra clase de relaciones, puesto que hay aspectos
positivos en toda acción humana. Pero no toda acción es capaz de hacer visible
su sentido cristiano y, en consecuencia, no toda acción es digna de ser
reconocida como buena.
En fin, el tema
del amor es más complicado de lo que parece a primera vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario