“Los cuentos de hadas superan la realidad no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos” (G. K. Chesterton)
Vamos
a volver a aquel, ya lejano, 8 de abril de este 2023, cuando aún nos
encontrábamos en sierra Espuña, un parque por cierto muy interesante para
pasear en bicicleta.
Parece
claro que nuestra rutina diaria cambia cuando estamos viajando en bicicleta, o como
en esta ocasión que nos encontramos en un camping y al que volvemos todas las
tardes. Sin embargo, todas esas tareas vuelven a convertirse, a los dos días,
en una serie de rutinas, cada una de las cuales tiene su lugar en un proyecto,
nos orientan hacia una meta.
Así
es nuestra vida, vivimos con una sencilla esperanza: la de alcanzar nuestros
objetivos e intentar llegar al lugar deseado.
La
experiencia, no obstante, nos muestra que no todos los objetivos se alcanzan.
Lo imprevisto nos obliga a reajustar la ruta. Nuestra dirección de la mañana
choca, así, ante un sinfín de incertezas. Hay cientos de imprevistos que son
capaces de cambiar todo ese proyecto que habíamos previsto al levantarnos.
Y,
a pesar de todo eso, a pesar de todas las incertidumbres de la vida, en cada
amanecer ponemos aquellos medios que esperamos que nos sean útiles para lograr
esos objetivos.
Y,
entonces, en situaciones especiales, nos surgen muchas preguntas, entre ellas: ¿Tengo
buenos objetivos? ¿Hago lo adecuado para alcanzarlos?
Y
en ocasiones tenemos que reconocer que nuestras metas no valen la pena, o
incluso que pueden ser dañinas. Nos basta entonces ver cómo algunas adicciones
destrozan a quienes buscan satisfacer deseos enfermizos.
Hay
veces, que nuestros objetivos son valiosos, pero no definitivos. Nos esforzamos
por encontrar un buen objetivo para nuestro viaje, pero ¿para qué queremos ese viaje
y hacia dónde nos conducirá?
Cuando
reflexionamos sobre nuestras metas, surgen preguntas sobre los medios para
alcanzarlas. Si mi objetivo es bueno,
¿estoy poniendo los medios adecuados y buenos que me permitan alcanzarlo?
En
fin, preguntas y más preguntas, así es la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario