jueves, 15 de junio de 2023

Zahara de los Atunes --- Conil de la Frontera. 15/06/23

 “El hombre ha de tener la suficiente fe en sí mismo para emprender aventuras, y dudar de sí mismo lo suficiente para disfrutarlas” (G. K. Chesterton)

Zahara de los Atunes --- Conil de la Frontera.

Distancia: 47,07 km.

Media: 14,15 km/h.

Altura: 393 m.

Estupendo día de pedaleo, casi sin darnos cuenta nos hemos encontrado a las puertas del camping, en Bárbate he entrado en un carril bici y me ha dejado a un kilómetro del camping, desde luego esta costa tiene algo especial, las praderas llenas de vacas paseando por la playa resulta curioso.

Es fácil que el viento a favor haya tenido algo de culpa en lo placentero del día, unido a que he llegado antes de las 13:00 horas al camping esta haciendo que sea una de las jornadas más descansadas.

En estos viajes de largo recorrido mantenerse descansado es fundamental, parece claro que lo mejor es no cansarse, pero a veces no es posible con la bicicleta cargada y con recorridos no siempre fáciles. Por eso en estos días en los que estoy esperando a Miquel tengo que aprovecharlos para descansar lo máximo posible.

¡Hay tantos ciclo-viajeros en esta ruta que estoy admirado! Lo malo es que siempre te encuentras con los que van en dirección contraria, y de momento solo con uno en mi dirección, bueno y a una chica el primer día, pero curiosamente van de bikepacking que unido a su juventud ha hecho que me fuera imposible seguir sus ritmos. Pero también se cansan, llegan cansados y con cara de agotamiento al final de la jornada.

Y junto a la admiración que siento al ver la cantidad de kilómetros que son capaces de hacer también, admito, siento como ciclo-viajero temor y preocupación.

Ellos viajan apasionados, generosos en tiempo y esfuerzos, se dedican cada día casi 8 horas a pedalear. Lo que me preocupa es ¿están disfrutando? ¿cómo transforman ese agotamiento en felicidad? Coincidí con un alemán con ojeras, seguramente por no descansar bien. Y yo me pregunto si a veces estas ilusiones que nos llevan a emprender largos viajes no terminan por destruirnos. No puedo creer que sea el espíritu del ciclo-viajero. Quiero decir: el espíritu del ciclo-viajero no destruye. Sí nos cansa, pero, misteriosamente, dando más energía.

¿Supuestamente, este consumirse viajando es lo que todo ciclo-viajero estaría llamado a hacer? Entregar su esfuerzo, sus fuerzas para recobrar entusiasmo, ansias de vivir, llegar cansado a la noche pero con fuerzas recobradas para empezar a la mañana siguiente.

Viajar en bicicleta nos gusta, nos urge marcharnos a ver mundo, pero creo que no a costa de nuestra salud, sino con nuestra salud, como esa levadura en la masa, que sí, desaparece pues se disuelve, pero con un poco de reposo nos da más fuerzas nos hace crecer.

No creo en un ciclo-turismo de superdotados que explota nuestra fuerzas, creo en un ciclo-turismo que nos de energía cada día, que nos haga sentir “vivos”, y que interiormente sentimos como plenitud, paz, serenidad, sentido, fortaleza, alegría, incluso salud.

https://www.instagram.com/vicent1956/?hl=es

No hay comentarios: