“El hombre ha de tener la suficiente fe en sí mismo para emprender aventuras, y dudar de sí mismo lo suficiente para disfrutarlas” (G. K. Chesterton)
Alvor --- Sagres.
Distancia: 62,3
km.
Media: 15,49 km/h.
Altura: 438 m.
Hoy ha sido un
día interesante, he cerrado un círculo, el principio y el fin de la Eurovelo 1
los he conseguido unir en bicicleta. No es un acontecimiento muy espectacular
pues lo he realizado en dos años, pero ahí está, desde Pego a Nordkapp el año
pasado, y ahora desde Pego a Cabo San Vicente.
Pienso,
modestamente, que lo he hecho bien, he cumplido con una ilusión que nació días
antes de llegar a Nordkapp cuando veía sin parar los carteles de la Eurovelo 1,
y al mirar donde comenzaba pensé que estaría bien unir el principio y el final.
Todos queremos
hacer las cosas bien, queremos lo bueno pues es lo propio de la voluntad humana.
Si ahora comienzo a reflexionar sobre el bien, se supone que inmediatamente
tengo que referirme a la felicidad; puesto que si no existe el bien, no podemos
ser felices. No es que el hombre bueno realice el bien, esto no es verdad; es
que la persona humana al obrar el bien, se hace buena. No es que primero seamos
buenos y después hagamos el bien sino que, al practicar el bien, nos hacemos
buenos. El bien hace buena a la gente que lo realiza. Y eso sí que está en
nuestras manos lograrlo.
La cuestión es
que he sido feliz por unos instantes, y es que cada cosa que realizo deja una
huella, por eso se puede decir que soy rehén de mis historias. Si miro lo que
he hecho, lo que me ha sucedido, puedo averiguar muchas cosas de mi persona
pero, también, debo ser cautivo de mis proyectos de futuro. Soy partidario de
no mover el pasado, que se quede ahí donde esta, lo que hay que hacer es
fugarse hacia adelante. Puede sucederle a algunas personas que al hacerse se
deshacen, pero cualquier cosa que se haya desecho, puede rehacerse, así es
nuestra vida: hacerse, deshacerse, rehacerse.
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