“El hombre ha de tener la suficiente fe en sí mismo para emprender aventuras, y dudar de sí mismo lo suficiente para disfrutarlas” (G. K. Chesterton)
Tarifa --- Zahara de los Atunes.
Distancia: 47,07
km.
Media: 14,15 km/h.
Altura: 393 m.
Buen día el que
hemos disfrutado hoy, hemos abandonado la costa y nos hemos marchado por el
interior para visitar la Cañada de la Jara y pasar por Facinas, Tahivilla y Zarzuela.
Una zona rica en ganadería y sobre toda llena de parques eólicos o era solo uno
pero enorme.
Ayer salió de
Cullera mi amigo Miquel con la intención de darme alcance, cosa que consiguira
dentro de 10 días aproximadamente, ahora se encuentra a 700,5 km de distancia,
muchos kilómetros, pero al contar con una bicicleta con ayuda eléctrica ya veréis
como se acerca rápidamente. Una cosa que hare hasta que me alcance es avanzar
más lentamente, aunque veáis que realizo alrededor de 50 kilómetros diarios, en
realidad avanzo muchos menos, puesto que una parte considerable de ellos los
hago recorriendo caminos rurales para llegar al mismo sitio.
Después de
haber estado pensando un poco en la situación africana, he tenido que repasar
algunos conceptos, podría decir que económicos, que tenía un poco “oxidados”.
Resulta que yo soy de los que piensa que si no quiero centralización lo mejor
que puedo hacer es descentralizar. Ya se que esta solución parece clara, pero
me da la impresión que no lo es tanto.
Al igual que parece
que es maravilloso decir que cuando el capital ha llegado a estar en manos de
unos pocos lo que corresponde es devolverlo a las manos de muchos. Un
socialista, por ejemplo, lo colocaría en manos de menos gente todavía, lo
colocaría en manos de los políticos, quienes, como ya sabemos, lo utilizarían
siempre en provecho de muchos. Como veis, las cosas a veces cuando las
definimos no están siempre tan claras.
Lo que debería
de hacer es explicar como entiendo yo algunos términos y algunos supuestos.
Empezaré, por
una palabra que utilice ayer y que se pudo entender como algo diferente,
capitalismo. Es una palabra que a la mayoría de nosotros nos suena
desagradable. Sin embargo, lo que yo pienso cuando la digo lo tengo claro, sólo
que el nombre es una palabra que se le aplica poco a él. Sin embargo está claro
que lo tengo que llamar de alguna manera. Cuando yo digo “capitalismo” lo
normal es que quiera decir algo parecido a esto: “Se trata de un sistema
económico donde hay unos capitalistas, poco numerosos y fácilmente reconocibles
que concentran el capital necesario para conseguir que una gran cantidad de personas
les sirva por un sueldo”. Esto existe, esta claro, y debo llamarlo de alguna
manera para poder hablar de ello.
Pero no tengo
duda de que es una palabra complicada, porque la usa mucha gente para decir
cosas muy distintas. Algunos parecen querer indicar con ella simplemente la
propiedad privada. Otros suponen que por capitalismo debe entenderse cualquier
cosa que implique uso de capital, aunque esa acepción es muy literal, y también
demasiado vaga, e incluso demasiado amplia. Si la utilización de capital es
capitalismo, entonces todo es capitalismo. Y eso es lo que significa capital en
su sentido económico. En ese caso la palabra es inútil.
El uso que yo
hago de ella puede ser arbitrario, aunque no es inútil. Si capitalismo quiere
decir propiedad privada, soy capitalista. Pero si capitalismo significa esta
particular condición del capital, sólo entregado a la masa bajo forma de
salarios, entonces debería significar algo más que propiedad privada.
En fin, lo dejo
por hoy, y si mañana me acuerdo continuare.
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