“Los cuentos de hadas superan la realidad no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos” (G. K. Chesterton).
Figueira da Foz
--- Praia da Barra.
Distancia: 79,65
km. Media: 15,27 km/h. Altura: 269 m.
Sin duda hemos
vuelto a cómo nos gusta que sea un día de ciclo-viaje; distancia, viento, media
y altura han estado dentro de eso que solemos llamar nuestros parámetros
ideales.
Después de unos
días en los que estábamos preocupados por lo diferente que nos estaba
resultando este viaje, hemos vuelto a lo que más o menos habíamos imaginado que
sería. Llevaba unos días demasiado concentrado en no cometer errores, pues todo
se estaba desarrollando de una manera no prevista y, ese temor me estaba
encerrando en un circulo demasiado pequeño.
Todo, la
temperatura, el viento, una climatología extraña a la que me cuesta adaptarme
estaba produciendo un miedo a cometer errores que amenazaba todo tipo de
relaciones con el entorno. He aprendido a convivir con esa incertidumbre, pero
eso no significa que el error o el acierto que cometa, por ellos mismos, me
enseñen algo. Equivocarse no es suficiente, hay que reflexionar sobre las
decisiones que he tomado y sobre cómo y por qué he llegado a una conclusión
acertada o equivocada.
Todo es una
cuestión de aprendizaje. Convivir con el error no es un problema, el problema
es estar confundido. Pero ¿cómo se puede no estar confundido cuando hemos
calculado mal? ¿Cómo puedo aprender realmente?
Dudamos de
nuestra capacidad de aprender a partir de lo que nos esta sucediendo, así como
de nuestra capacidad de entenderlo del modo adecuado. Esto nos sucede porque
separamos lo que nos parece que nos pasa con su verdad, con lo que realmente ha
sucedido. Nos creemos incapaces de superar el error. No le damos crédito a la
capacidad de juicio de nuestra razón. Hemos perdido la confianza en nosotros
mismos, el mundo ya no nos parece inteligible. Y, por eso, tiene que venir
alguien a explicarnos lo que no entendemos. Ese alguien suele manipularnos. Lo
puede hacer porque creemos que todos los errores son invencibles. Eso es lo que
nos paraliza y hace frágiles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario