“Aburrirse es besar a la muerte”. Ramón Gómez de la Serna.
Oleiros ---
Playa O Raso.
Distancia: 47,73
km. Media: 12,71 km/h. Altura: 669 m.
Como no podía ser de
otra manera continuo por las rías gallegas, yo diría que paisajes majestuosos son
los que me acompañan durante los últimos días, así que mientras las piernas
continúen teniendo fuerzas para pedalear, continuare paseando en bicicleta por
la costa de la península Ibérica.
A veces, en medio de un
día de pedaleo parece que lo tenemos todo en contra. No hemos conseguido dormir
bien, en los campings esto puede suceder si los vecinos les da por tener una
velada más larga de lo habitual. Y la carretera nos esta matando, nos parece
que las subidas hoy son más empinadas que en días anteriores. Que el viento en
contra es hoy más fuerte y persistente. Y, siempre hay una suave voz que dice
en tu interior que hay que ser realista, que lo mejor es dejarlo estar. Pero no
hay que olvidar que este es el enemigo: el conformismo, el desánimo. Nuestra
fuerza no es solo física, muscular. La cabeza puede mover a un cuerpo cansado,
lesionado como bien sabemos los maratonianos. La razón, la voluntad, las
convicciones tienen una gran energía. Además, está el espíritu, la gracia en
nosotros: somos hijos de Dios.
Con facilidad hemos
renunciado a metas que pensamos irrealizables. Nos hemos rendido rápidamente.
La prisa, lo inmediato, lo fácil y placentero impiden que mejoremos. También, y
como consecuencia, renunciamos a influir en la sociedad, no nos implicamos,
dejamos que sean los políticos quienes lleven la batuta.
Nos hemos acostumbrado a
depender del entorno, de lo que nos dicen los demás, de las sensaciones. Es
más, en demasiadas ocasiones hacemos depender nuestra felicidad de los demás, y
eso que poseemos todas las condiciones para ser libres, para dirigir nuestra
vida, para subir esa empinada cuesta. Donde encontramos una dificultad también
encontramos lo que la supera. En vez de maldecir la subida hay que alabar lo
que ha hecho posible que la superásemos.
No queda más remedio que
apartar al aguafiestas que todos llevamos dentro, no escuchar al desanimo, a la
falsa prudencia, a la comodidad, a esa visión plana de la vida en la que nos
falta la trascendencia.
No hay que tirar la
toalla, Ese famoso mito del ave Fénix nos puede ayudar a comenzar de nuevo, a
no rendirnos. Nos ayudará a esto no olvidar donde esta nuestra grandeza: somos
hijos de Dios.
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