sábado, 31 de julio de 2021

Etapa 23: Salles Curan – Saint Saturnin de Lanne.

 Día lluvioso y con una temperatura que no ha sobre pasado los 22 grados y, como podréis suponer para un mediterráneo y además de Pego, esto no se le puede llamar verano se pongan como se pongan.

Ya se que no es normal, las personas de por aquí también lo dicen pero es lo más significativo del día.

Pues el paisaje sigue siendo todo lo verde que uno pueda pensar y esas manchas amarillas del trigo aun sin segar le dan ese toque de distinción que hacen, si saliese el sol, que todas estas colinas formasen un cuadro perfecto.

Mañana todo parece que continuara igual en lo meteorológico así que con solo que pare de llover en el momento de desmontar y montar la tienda de campaña me voy a conformar, tampoco queda “otra”.

Según la teoría de la evolución, los seres vivos se adaptan a su enterno para sobrevivir. Pero no todos no adaptamos por igual, esto hace que sólo los más fuertes sobrevivan, lo que se llama selcción natural.

Si esto, lo traslado al hombre, queda esa famosa frase de “adaptarse o morir”, y esta es la consigna que tengo que tomar en estos días.

Pero ese “adaptarse o morir”, sirve ante ciertos acontecimientos que nos ocurren muchas veces, sirve para superar ese trance desagradable sin perder lo que nos parece más importante, por lo general la comodidad a la que estamos acostumbrados.

Esta actitud no sólo resulta cobarde, sino que, a la postre, no suele dar los resultados apetecidos.

Me gusta recordar que el hombre no es un simple animal que se guía por sus instintos, sino un ser diferente a todos los otros por poseer razón y libertad, dones que nos proporcionan un sentido a la vida que no sólo se realiza en el mero respirar, comer y dormir, sino que necesita la elaboración de un proyecto y la lucha por conseguirlo.

De ahí, que me atreva a afirmar que “adaptarse o morir” en los tiempos que corren, no asegura la supervivencia, salvo que nos consideremos animales vinculados únicamente a nuestras tendencias más elementales.

En fin, me despido por hoy desde el único sitio del camping donde no llueve y se esta calentito, las duchas.

Buenas noches.

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