“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas” (G. K. Chesterton).
Nuevo día y todo nuevo, ya que
por primera vez el recorrido de hoy se ha desarrollado por lugares en los que
era la primera vez que pasaba.
Lugares y carreteras
solitarias, como las que nos gustan a los ciclo-viajeros, esas carreteras donde
un cartel anuncia que la línea discontinua solo indica mitad de la calzada.
Estas son nuestras carreteras preferidas, es verdad que seguramente estaremos
dando un equeño rodeo o que existirá una alternativa más rápida, ¿pero eso
acaso importa?
En
una de esas comarcales que solo transitan los que tienen extrema necesidad, me
encontre con el Santuario de la Virgen del Campo, lugar de intensa religiosidad
hace siglos y que ahora se encuentra casi abandonado, y viéndolo he pensado que
las cosas realmente importantes han cambiado poco o que incluso estaban igual
que ahora, pues en esencia las personas han cambiado poco.
Mientras
recuperaba fuerzas en tal interesante lugar me dio por pensar de que el
materialismo y el ateísmo han existido siempre y a pesar de todo las personas
han creído y han tenido fe.
El
hombre ha vivido y ha amado en todas las épocas, ha muerto y ha sido comido por
los gusanos, y esto ha sido visto y tomado como referente y prueba para los
materialistas y ateos desde siempre, sin embargo, la humanidad ha creído a
pesar de eso.
¿Por
qué las cosas tienen que cambiar y ser diferentes ahora que conocemos el nombre
de los gusanos que nos comerán, o los nombres de todos los órganos que nos
serán comidos? Es algo que, para una mente reflexiva, resulta difícil de
descubrir.
En
fin, no encontré la solución, tal vez por la necesidad de continuar camino, y
posiblemente por no tener la inteligencia ni la sabiduría para encontrar una explicación.
reflexionando.
Lo
intentaré otro día.
Buenas
tardes.
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