“La imparcialidad es un nombre pomposo para la
indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia.” (G. K. Chesterton)
Trigésimo primer día de la cuarentena, continuamos mal
con el problema del covid19, la inmensa mayoría de los medios de comunicación
nos muestran una luz al final del túnel, pero yo sigo viendo cada día más
contaminados y sobre todo más muertos, y cómo debe ser pues no debería de ser
de otra manera, más recuperados.
Hay una cosa que hace días que me ronda por la cabeza,
veo la reacción de los españoles cuando salen a los balcones a dar palmas y
animar a los sanitarios y a todos los que están en primera línea en esta lucha
contra el covid19, y estoy notando a faltar un sentimiento de enfado, de
tristeza y de rabia por todas aquellas personas que no tenían que haber muerto
estos días por culpa del covid19.
Ahora, hoy, 18056 españoles han muerto, cuyos ataúdes se
apilan hasta que puedan ser enterrados y deberíamos estar indignados por la
falta de dignidad con que se están tratando a los muertos. No se, al menos un
minuto de silencio cada día en su memoria.
No podemos dejar tirado algo que tiene un valor inmenso.
Es verdad que ya no esté el alma en el cuerpo pero estuvo, y es una obra de
misericordia. Dedicar a los difuntos un tiempo para despedirlos, para
recordarlos y rezar por ellos, refleja nuestro grado de humanidad y de fe
cristiana.
Buenas Noches.
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