“¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la
muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.” (J.R.R. Tolkien)
Veo que hoy día de San Joaquín
y Santa Ana tendré que continuar con el tema de ayer, los comentarios con
diversas opiniones no cesan y debo ir aclarando mi idea.
No estoy poniendo en duda que
en la medicina ni en la comodidad de nuestras ciudades, la informática o la robótica,
etc. hayamos conseguido cotas de bienestar muy altas, pero habría que ver qué
denota mayor capacidad intelectual, si la consecución de los actuales niveles
de confortabilidad y el hecho de poder dar soluciones a los problemas prácticos
cotidianos, o, por el contrario, la sabiduría preventiva por la cual el hombre
impide que surjan problemas nuevos y mayores.
Valgan como ejemplo campos de
acción tan prácticos como la medicina y la cirugía. Es verdad que hoy curamos
más y mejor nuestras dolencias y que se pueden hacer intervenciones quirúrgicas
inimaginables hace solo unas décadas, pero también es verdad que somos
incapaces de erradicar patologías que se nos hacen resistentes y además, dada
la proliferación de enfermedades que no cesan de surgir y aumentar, cabe pensar
si tal vez no estaremos curando por una parte y generando nuevas enfermedades
por otra.
¿O es que este progreso acelerado
del que tan ufanos nos sentimos no pasa factura?, ¿nuestros usos y costumbres
actuales, los artefactos informáticos, los nuevos materiales, los cada vez más
sofisticados productos químicos e industriales, los que proceden de la
manipulación genética… son completamente inocuos? ¿Hay alguna manera de
distinguir si todo esto son avances o no son avances?
Como resulta difícil de saber,
hay que preguntarse por el resultado global. En mi opinión, la cuestión
ecológica es un buen test para determinar si el balance final es progreso o no
es progreso, o si lo que llamamos progreso de verdad merece la pena. Hay que
preguntarse, en consecuencia, por el estado del planeta. A base de explotar
nuestra inteligencia práctica, esa que se dirige a resolver los problemas
cotidianos, ¿el planeta está mejor o peor?, ¿es más o menos habitable?, ¿la
Tierra actual está más o menos sana que en siglos pasados?, ¿más o menos
hermoseada?
Interesantes van ha ser las
respuestas que dejo en el aire pues voy a intentar llegar a tiempo para el
almuerzo y aun tengo que hacer algunas cosas que no puedo aplazar.
Feliz y Dulce Día.
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