“¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures a dispensar la
muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.” (J.R.R. Tolkien)
Este sábado me “subo” a
recorrer la zona del Burgo de Osma y hasta que no vuelva no sabre si podré ir a
la paella o a la cena, así que mantendré un poco el “suspense”.
Larga noche, esta noche. ¡Qué
calor! Y sobre todo ¡qué humedad! Por su culpa no pude ver las estrellas y ese
pequeño inconveniente me llevo a la reflexionar que si las estrellas aparecieran
durante una sola noche cada mil años, estaríamos de rodillas en adoración y
alimentaríamos el recuerdo durante el resto de nuestras vidas. Pero, dado que
se presentan cada noche, el milagro pasa mayormente inadvertido. Vemos la
televisión en vez de eso.
Y, sin embargo, hay cosas
mucho más asombrosas que las estrellas por las que maravillarnos, y hay cosas
más profundas y dignas de alimentar en el recuerdo que una noche iluminada por
las estrellas.
Si esta noche tenéis la
posibilidad de mirar el cielo y observar el cielo y reflexionáis un poco os daréis
cuenta que nada hay más extraordinario en una persona que un momento de reconciliación,
un momento de perdón.
Ya se, lo se, ya se que todos
los días nos sorprendemos de los nuevos inventos y avances de la ciencia y la tecnología,
pero, al fin, estas innovaciones no nos
sorprenden realmente, al menos no a un nivel profundo, al nivel del alma, moralmente.
Son simplemente más de lo que ya tenemos, extensiones de la vida ordinaria,
nada sorprendente de verdad.
Pero cuando ves a una persona perdonar
a otra persona que de verdad le ha causado daño, estás viendo algo que no es
normal, que es sorprendente. Estás viendo algo que no es simplemente otro
ejemplo de cómo las cosas se despliegan naturalmente, estás viendo algo que no
es precisamente otro ejemplo de vida normal, de apertura ordinaria. Estás
viendo novedad, redención, renacimiento, perdón. El perdón es la única cosa
nueva sobre nuestro planeta; todo lo
demás es sólo más de lo mismo.
El perdón es el milagro más
asombroso que veremos o experimentaremos en la vida a este lado de la
eternidad.
Feliz y Dulce Día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario