“Dicen que los viajes ensanchan las ideas, pero para esto hay que tener ideas”. (G. K. Chesterton)
Día 3 de viaje a Roma.
Moncofar --- Terranostra.
Distancia: 62,6 km.
Desnivel positivo: 138 m.
Velocidad media: 15,99 km/h
Muy bien el día hoy, siguiendo la Euro-velo 8 y sin ningún problema, prácticamente he repetido el mismo itinerario de otros años salvo algunos kilómetros en los que han colocado carril bici y he ido por él. Pero lo mismo.
En lo meteorológico de momento va bien, refresca por las noches pero es lo normal en estas fechas, parece ser que mañana puede empezar a llover, y da la impresión que puede hacerlo durante un par de días, así que mañana ya decidiré si me paro a dejarla caer o continuo.
No voy a hacer grandes planes para mañana, día a día.
Esa frase de vivir al día puede enfocarse desde una connotación negativa, o al menos denotar cierta inestabilidad. Al no saber que nos puede suceder mañana y ser conscientes de que la vida no está asegurada, que cada día trae su propia historia y que no hay que tener muchas esperanzas cuando lo que nos espera no alcanza a satisfacer las necesidades de cada momento.
Pero hay otra forma de entender «vivir al día», probablemente más acorde al tenor de las palabras, y que se hace más entendible cuanto más próximos estamos ante un futuro nada halagüeño.
Se trata de ver la vida cómo un regalo, cada mañana sale el sol de forma gratuita, aunque parezca que mañana las nubes lo ocultarán, sin que nada ni nadie nos garantice que eso se vaya a repetir “sine die” en nuestra existencia. De hecho, la muerte, si nos la tomamos cómo el comienzo de la Vida, con mayúsculas la cosa cambia. Si puedo Vivir al día, en lo espiritual y en lo emocional porque no también en lo material. Puedo hacer que mi forma de vida se base en esa creencia. Si se que mañana va ha ser un regalo porque no disfrutarlo venga cómo venga, estaré vivo.
Vivir al día de esa manera me libera del futuro, que ya vendrá, me hace dar lo mejor de mi en cada momento, no porque sea el último, sino porque es el primero de cada instante, y me hace mirar a los problemas de mañana sean los que sean, con una mirada distinta, no atenazante, sin miedo.
Leí no sé dónde que somos “okupas del Universo”, y mientras podamos disfrutar de esa ocupación de la vida, que nuestro estar en el mundo sea para disfrutarlo y devolver todo lo bueno que hemos recibido. Cada mañana tenemos una nueva oportunidad de hacerlo.
https://www.instagram.com/vicent1956/?hl=esv
No hay comentarios:
Publicar un comentario